Los arrecifes artificiales submarinos son estructuras modulares de cemento o materiales inertes que se sumergen para crear, proteger o restaurar los ecosistemas arenosos del litoral marino. (1)
Los módulos del arrecife una vez sumergidos estimulan respuestas de atracción, concentración y protección ea la flora y fauna marina. En general, contribuyen a un aumento de la biomasa de determinadas especies a la vez que enriquecen la biodiversidad de la zona.
Cada arrecife artificial o cada módulo requiere de un diseño a medida, adaptado a las condiciones locales y a los objetivos planteados.
El arrecife artificial debe cumplir una doble función: funcionalidad técnica y funcionalidad ecológica. Se fabrican con cemento u hormigón ya que es un material inerte en el agua marina. Además este se puede moldear para ofrecer el refugio y sustrato más idóneo para la flora y fauna marina del lugar. (2)
En las últimas décadas, especialmente en las costas de Estados Unidos, se han depositado arrecifes artificiales submarinos con finalidad memorial. De modo que estos arrecifes son asimilables a un cementerio de cenizas en el fondo del mar que favorece la biodiversidad marina.
Arrecifes artificiales es la denominación que reciben estructuras, habitualmente de hormigón agujereado, que se sumergen para incrementar la biodiversidad marina.
Una parte importante de la biodiversidad marina depende de que algunas especies encuentren lugares para protegerse de los depredadores o de superficies para sujetarse.
Numerosos estudios demuestran que los arrecifes artificiales submarinos se convierten en muy poco tiempo en refugio de una gran diversidad de especies de flora y fauna marina. (3) (3a)
El principio de acción del arrecife artificial es aprovechar y potenciar la colonización natural y la capacidad de bioconstrucción de los organismos acuáticos.
De arrecifes artificiales los hay en muchos lugares del planeta. En Francia, en el litoral marsellés, hay uno de los más extensos. También hay críticas cuando con este objetivo para la biodiversidad se han hundido barcos viejos y otros residuos.
En España, la implantación de arrecifes artificiales submarinos está perfectamente regulada y requiere de un informe previo del Instituto Español de Oceanografía, que recoja también su viabilidad técnica, el impacto sobre su entorno y sobre los recursos pesqueros.
Se han implantado algunos en puntos del litoral mediterráneo. Este es el caso del parc d'esculls de Barcelona creado en 2003 o del parc d'esculls del Garraf creado en 2010 en un espacio natural marino al sur de Barcelona.
En todos ellos, los estudios de seguimiento han mostrado un incremento notable de biodiversidad en la zona donde se ubicaron. Una observación de campo realizada doce años después en el parque del arrecife de Garraf muestra una espectacular biodiversidad en la zona. En este parque del litoral barcelonés hay 24 módulos ubicados a unos 3 km mar adentro de la línea de costa.
El objetivo de estas estructuras que sirven de arrecifes artificiales es que, gracias al diseño de los módulos, estos facilitan que un buen número de especies marinas las colonicen. A su vez, estos arrecifes artificiales submarinos protegen a determinadas especies de la pesca y de depredadores.
El estudio de la sucesión biológica de los arrecifes artificiales submarinos ha constatado un buen número de especies que viven incrustadas o pululan en el interior de las mismas.
Se trata de una nutrida variedad de algas y más de 500 especies animales asociadas. Entre las especies que colonizan estas estructuras arrecifales las hay de sésiles (sin soporte alguno) o de incrustadas como tunicados, esponjas, antozoos, briozoos, hidroideos, etc.
Luego sirve de refugio a gusanos marinos (errantes y sedentarios) y, por supuesto, a fauna móvil como estrellas de mar, ofiuroideos (animales de cuerpo estrellado), erizos y así como gran diversidad de crustáceos.
En el litoral mediterráneo, los arrecifes artificiales submarinos albergan moluscos, pulpos y sepias y a un buen número de peces tales como babosas variadas, castañuelas, doncellas, doradas, escórporas, meros, serranos, o besugos, entre otros.
De lo que no hay duda, es que los arrecifes artificiales submarinos situados sobre los fondos marinos arenosos contribuyen a incrementar la biodiversidad marina (4) (5) (6).
Algunas empresas funerarias norteamericanas lanzaron durante la década de los noventa del siglo veinte la idea de los eternal reef.
La idea era conformar piezas de cemento a las que se les añadía los 3 o 4 litros de cenizas de difuntos. De esta manera, los arrecifes submarinos artificiales se convertían en una opción funeraria memorial.
Las estructuras de los arrecifes artificiales submarinos no son para nada ligeras. La excusa de plantearlo como un producto funerario alternativo a las urnas cinerarias o a la dispersión de cenizas podía resultar incluso paradójica.
Sin embargo, la idea de promover la biodiversidad marina como opción funeraria se ha consolidado en Estados Unidos. Ahora esta idea ya ha llegado a España.
Como promotores de la ecología funeraria debemos advertir que este tipo de recuerdo memorial conlleva una elevada huella ecológica provocada por la fabricación de los módulos de arrecife con cemento, una materia muy intensa en demanda energética .
No es lo mismo plantar un árbol en un sustrato que contenga humus mezclado con cenizas humanas, que incorporar las cenizas a una estructura pesada de cemento o convertirlas en un minúsculo diamante.
Pero, en todos los ámbitos nada es blanco o negro y, los medios tonos son igualmente importantes. Si el arrecife submarino artificial con cenizas humanas sirve a la biodiversidad realmente, entonces esta puede ser una opción aceptable de compromiso post mortem con la conservación del medio marino.
Otro cantar es que la industria funeraria lo defina como opción "ecológica" en términos de recuerdo memorial. Para ser sinceros lo lógico sería plantearlo como una donación a la conservación de la naturaleza post mortem.
Una actividad asi de transformación de las cenizas de difunto, entonces sería más propio que fuera avalada por una entidad conservacionista que promoverse como iniciativa de una empresa funeraria.
El entierro de cenizas de difunto en un arrecife artificial submarino no está exenta de una notable huella ecológica.
Estos módulos de cemento de estructura hueca y llena de agujeros que pueden medir entre uno y dos metros de diámetro y pesar desde 250 kg a 1.500 kg, contienen las cenizas del difunto en una mínima proporción.
Las plantas de cemento generan más del siete por ciento de las emisiones de CO2 del mundo, y la producción mundial de cemento es de aproximadamente dos mil millones de toneladas métricas al año. (7)
Desde un punto de vista de su huella ecológica pues, como producto puramente funerario o memorial, el cementerio submarino de arrecifes es antiecológico.
Sin embargo, es innegable que en algunas zonas del litoral marino, escasas en biodiversidad, los arrecifes artificiales contribuyen a incrementar la riqueza de flora y fauna marina.
En este sentido el cementerio submarino de arrecifes que incorpore cenizas de difunto, aunque sea intensivo en huella de carbono, este puede considerarse que su impacto queda compensado por favorecer la riqueza biológica marina.
Para demostrar el interés para la conservación de la naturaleza, los gestores de cementerios submarinos de arrecifes deberían contratar estudios periódicos sobre la evolución de la biodiversidad en aquellos. Algo que, en general, no sucede.
Las familias que opten por depositar las cenizas del difunto en un arrecife submarino, deberían exigir que su contribución a la protección de la biodiversidad sea demostrada científicamente durante algunos lustros.
En Estados Unidos, las familias que escogen los memorial reefs, saben que no pagan sólo por un método de tratamiento de las cenizas del difunto. Esencialmente les motiva apoyar la conservación del ecosistema marino.
De momento, en España el seguimiento de la biodiversidad en los arrecifes artificiales submarinos no memoriales existentes es mínima.
En Estados Unidos varias empresas ofrecen el servicio de estructuras de arrecifes artificiales con las cenizas de la cremación. Básicamente, son dos las empresas que lo ofrecen: Eternal Reefs y Memorial Reefs. Ambas publicitan esta opción como alternativa a las urnas de cremación y a la dispersión de cenizas. Lo venden pues como una opción memorial destinada a ayudar a preservar, proteger la vida marina.
Estos módulos de arrecifes artificiales se fabrican con una mezcla de cemento de grado marino y ambientalmente segura para la fauna y flora. Se ofrecen estructuras que van de los 300 kg de peso a los 1.500 kilos, por lo que los 2 o 3 kg de cenizas humanas que incorporan son puramente simbólicas.
En la publicidad de estas estructuras de cemento se menciona que "La creación de un arrecife memorial con cenizas funerarias es una experiencia positiva diseñada para ayudar a sanar tanto el mar como el alma."
En cualquier caso, la experiencia norteamericana de los Eternal Reefs se considera un éxito si tenemos en cuenta los elevados precios (de cinco mil a nueve mil euros aproximadamente). Sin embargo, para las familias que escogen estos “memoriales alternativos”, la elección se basa en creencias o convicciones éticas y no en presupuestos.
Desde 1998, según datos de la empresa, sólo en Estados Unidos se han colocado más de dos mil "arrecifes eternos" en unas treinta localizaciones frente a las costas de Florida (la península, la costa del Golfo y la costa atlántica), Maryland, Nueva Jersey, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Texas y Virginia.
Siguiendo la estela de éxito de la iniciativa norteamericana de arrecifes memoriales, la empresa española Valkirias del Mar S.L. ofrece esta opción funeraria para las cenizas de cremación bajo la denominación de Santuarios de Arrecifes.
Su propuesta se argumenta con la creación de cementerios submarinos de arrecifes con cenizas de difuntos. Para ello existen diferentes opciones de preplanificación. Los costes de estas estructuras son importantes y no se detallan los beneficios reales en términos de mejora de la biodiversidad donde se ubican.
El diseño de los módulos de arrecifes se basa en estructuras poliédricas de cemento con agujeros para que sirvan de hábitat de especies más sensibles a los depredadores ya que pueden esconderse en su interior.
La estructura del arrecife artificial de Valkyrias del Mar no ha sido certificada por ninguna asociación independiente dedicada a la conservación de la biodiversidad marina.
La propuesta memorial de esta empresa se argumenta como "un final ecológico para las cenizas". Y entre los beneficios se cita principalmente la regeneración de la flora y fauna marina ya que contribuyen a recuperar las especies autóctonas y a evitar que se pierda la arena de nuestras playas.
Con el tiempo estas estructuras se van erosionando, pero es innegable que durante su vida útil, de varias décadas a algún siglo, son beneficiosas para el entorno marino.
La empresa gestora de esta opción en España argumenta 12 localizaciones (Octubre 2023), pero no aporta ningún estudio que muestre el potencial biológico de los arrecifes artificiales en las ubicaciones escogidas.
Los módulos se despliegan en localizaciones autorizadas según la empresa cita en su web. Estos cementerios submarinos de cenizas serían una opción equivalente a un columbario para urnas, pero en el fondo submarino y con las cenizas incorporadas a la estructura.
De lo que no hay duda es que más allá de la función memorial, estos contribuyen a mejorar su biodiversidad marina (aunque el diseño de arrecife de Valkyrias del Mar no está avalado que sea efectivo).
Para nada es una opción para nada económica y creemos que el cliente debería ser informado específicamente sobre el interés biológico de la opción de arrecife o santuario elegida.