La ultracongelación con nitrógeno líquido sólo existe en gráficos y videos digitales y es un todavía un proceso teórico. La ultracongelación con nitrógeno líquido deshidrata los tejidos del difunto, y este proceso facilitar un funeral más ecológico según sus promotores.

Tras la ultracongelación se puede extraer los metales de prótesis y finalmente triturar el residuo obtenido, junto con los huesos para facilitar que el conjunto se convierta en cenizas compostables.

Este método de tratamiento post mortem no está autorizado por el momento en ningún país. Por otra parte, plantea dudas razonables sobre el gasto energético de la cremación con nitrógeno líquido solamente para "preparar" el cadáver para descomponerse o compostarse.

Màquinas sobre el papel
Prototipo del Cryomator de IRTL para explorar la posible viabilidad comercial de combinar nitrógeno líquido y secado por congelación como un método alternativo de eliminación del cuerpo humano.

La ultracongelación con nitrógeno líquido se había utilizado en los años setenta como proceso de deshidratación. Quién lo plantea por primera vez es la bióloga sueca, Susanne Wiigh-Masak,  en 1997, pero no tuvo éxito para comercailizarlo

Su aproximación partió de la motivación ambiental de devolver a la naturaleza los restos humanos tras la muerte y que estos fueran dadores de vida para la naturaleza. En definitiva, según su visión pretendía crear vida después de la muerte.

Así inició el estudio de la criogenización y el resultado fue establecer la empresa Promessa, y su método que denominó Promession. El método permite el procesado de los restos orgánicos para facilitar su posterior enterramiento superficial en el suelo vivo y que de este modo rápidamente se conviertan en un fertilizante para la naturaleza.

La máquina Promator,  se concibe cómo una alternativa funeraria que de momento es sólo un concepto a pesar de los esfuerzos de la empresa promotora. Existen algunos vídeos a base de gráficos que ilustran el proceso.

La base de la Promession es la ultrcongelación a muy baja temperatura con nitrógeno líquido (el cuerpo se congela primero a -18 ° C y luego se coloca en nitrógeno líquido cuya temperatura es de -196 ºC) y de esta forma, según sus promotores, las estructuras biológicas se deshidraten totalmente).

A continuación han que transformar los restos orgánicos "quemados" por el frío en un producto compostable. Para ello es preciso que sea triturado y dejarlo descongelar para que se hidrate y de este modo incorporarse en un suelo fértil.

Según us promotores esto es un polvo seco obtenido por vibración después de la ultrcongelación y lógicamente extraerle metales y otros materiales.

Los restos quedan así listos de esta manera para colocarse en un ataúd biodegradable y ser convertidos en tierra vegetal viva después de un período de entre 6 a 12 meses en qué podrían ya utilizarse como sustrato para las plantas.

Estas "cenizas" o restos, libres de tóxicos, según sus promotores se convierten en un "monumento vivo para familiares y amigos".

Datos del ciclo de vida de la ultracongelación según sus promotores
La obtención de un litro de nitrógeno líquido requiere aproximadamente 700 litros de gas nitrógeno a temperatura ambiente.

En términos de ciclo de vida o huella ecológica del proceso,  la empresa facilita los siguientes datos: la proporción de nitrógeno líquido consumido para la criogenización es de 1 litro de nitrógeno líquido por 1 Kg del peso de la persona.

Para producir un litro de nitrógeno líquido se precisa un consumo energético de aproximadamente 8,5 KWh.

Cada litro de nitrógeno líquido requiere aproximadamente 700 litros de gas nitrógeno a temperatura ambiente. El factor de emisión (kg CO2eq por unidad) del nitrógeno líquido este es de  0,43, mientras que el del gas natural es de 0,21 y el del gasóleo de 2,79 (tanto el gas natural como el gasóleo se utilizan en los crematorios convencionales).

Según sus promotores, el proceso del Promator  tarda unas cuatro horas durante el cual cuerpo humano, que contiene entre un 55% y un 78% de agua según el tamaño del cuerpo, se reduce en un 30 %.

Si asumimos un peso corporal de 70 kg y un 70% de agua, entonces para el proceso de "Freeze drying" (secado de congelación), el consumo energético es de unos 238 kWh. Por otra parte, la empresa argumenta que esta "cremación seca", proporciona un exceso de 300 kWh que pueden reutilizarse para otros fines energéticos.

Copias de un proyecto en vía muerta

La ultracongelación fría como tratamiento post mortem está en vía muerta legalmente. Sin embargo, hay otras empresas que trabajan en el mismo concepto según se observa en internet.

Una de ellas se anuncia cómo un consorcio que operan en el segmento de la liofilización: Incinerator Replacement Technology Ltd, con sede en el Reino Unido (en asociación con Air Products y Hosokawa Micron, y respaldado por Innovate UK), quienes informan que han patentado su propio proceso con la marca 'Cryomation'.

Actualmente, están en la fase de desarrollo de prototipos y tenían previsto realizar pruebas de campo en 2018. Desde entonces no se ha manifestado ninguna otra información públicamente.

El proceso del Cryomation utiliza también nitrógeno líquido para la liofilización del cadáver (a -196 ° C) y opcionalmente posibilita un "compostaje acelerado" para descomponer definitivamente los restos corporales fallecidos. Pero para esta previamente hay que triturar los huesos.

IRTL tiene como objetivo adaptar algunos diseños de la maquinaria ya en uso en otras industrias del nitrógeno líquido. Sin embargo, al igual que la iniciativa sueca, sigue siendo una opción en estudio.

Finalmente, hay que nombrar a la empresa irlandesa EcoLegacy, que en 2012 inició su andadura, aunque según Promessa como plagio de su idea.

En 2018 los tribunales irlandeses obligaron a cerrar EcoLegacy por irregularidades empresariales.

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