Esta es la historia del compromiso de Celia, una señora que su hija Milagros y sus nietos optan por ser inhumada en un ataúd de cartón y sin contratar ningún servicio funerario. Un acto de rebeldía en toda regla contra el sistema implantado que obliga a escoger unos servicios funerarios caros y anodinos.
Celía Molina Morales tenía 103 años en el año 2022 cuando su vida estaba ya languideciendo. Una de estas centenarias que por la provincia de Toledo abundan. Una mujer fuerte, con carácter, y ampliamente comprometida con sus convicciones personales.
No entraremos en detalles de su vida, que a buen seguro darían, como la de la mayoría de los seres humanos, para el guion de una película única y especial.
Pero, hay un hecho que la impulsó a planificar su funeral al margen de la industria funeraria y que creemos ejemplar.
Celia vivió durante 80 años en Castillo de Bayuela, un municipio y localidad española de la provincia de Toledo, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (2021) el pueblo tenía 918 almas.
Según datos oficiales en 2020, nacieron 7 seres humanos y murieron 17. Y en las últimas dos décadas, el récord de personas fallecidas fue de 20, en 2010.
En definitiva, una mortalidad alrededor de unos 16 muertos por mil habitantes (la tasa de mortalidad en 2021 en España se sitúa en 9,49 muertes por cada mil habitantes).
En cualquier caso a una media de 1,5 fallecidos al mes no justifica disponer de un velatorio municipal, que está en uso máximo unos dos días al mes, pero Castillo de Bayuela lo tiene.
El responsable del Tanatorio es la empresa funeraria de Toledo, Hermanos Aguero que regenta 24 tanatorios en la zona.
El tanatorio de Castillo de Bayuela (velatorio municipal), fue la antigua vivienda y consultorio del médico del pueblo durante muchos años.
Celia vivía al lado del tanatorio de la funeraria Hermanos Aguero (Grupo Memora), en la calle Ismael Pulido.
Las instalaciones edificadas ofrecían un amplio abanico de servicios según la funeraria Hermanos Aguero: "Disponemos de unas instalaciones espaciosas y cómodas para que, tanto la familia como los allegados que acudan al tanatorio se sientan reconfortados en tan duros momentos.
Contamos con salas de velatorio, capilla, servicio de floristería y todo lo adecuaremos a los requerimientos previos que el difunto pudiera tener y a los de su familia.
Es un tanatorio dotado de un diseño moderno y actual. Está pensado para ofrecer a las familias la mayor optimización de servicios y logística. El tanatorio posee unas holgadas instalaciones diseñadas para ofrecer la máxima comodidad y privacidad a las familias con todos los servicios necesarios".
La cuestión es que Celia y a otros vecinos de la zona, les pareció inapropiado que se instalara el tanatorio, aprovechando el antiguo consultorio médico. Ellas pensaban que atraería a mucha gente a los sepelios que esto sería una notable incomodidad real por el trasiego de vehículos y personas que viniesen a dar el pésame a las familias del finado.
Sabemos que los tanatorios son la pica en Flandes del sector funerario. Su función en los pueblos con escasa mortalidad es otra.
No importa que sean rentables, su presencia es como un anuncio publicitario permanente. Pero sobre todo es una fórmula comercial ordinaria para dificultar a los competidores entrar en el feudo.
El aprovechar las antiguas instalaciones del consultorio médico para poner un tanatorio es lo que molestaba profundamente a la anciana y a muchos de sus vecinos.
Así, que tomó una decisión firme: cuando muriese, la funeraria que tantas molestias le acarreaba, no tomaría su cuerpo en ningún momento.
Además de lo dicho, debido a los elevados precios de los ataúdes y de los servicios funerarios del sector, se optó por buscar un ataúd de cartón, más ecológico y a un precio más decente y asequible a la realidad de los costes de un funeral.
Pero Celia advirtió a su familia que no quería trato alguno con la funeraria. El reto era pues conseguir un ataúd homologado fuera del sistema.
Así que la familia investigó hasta dar con la propuesta de los ataúdes de cartón de Resistible. Dado que sus ataúdes están homologados era totalmente legal ser inhumada en estos.
Cuando la salud de Celia empeoró la familia adquirió un ataúd de Resistible que la empresa envió a Castillo de Bayuela.
El día de su muerte, el 26 de enero de 2022 Celia fue enferetrada por su familia en el precioso ataúd de cartón pintado y llevada al cementerio en procesión.
Esta es una historia llena de coraje y que nos demuestra que planificando el funeral en vida sirve para poner broche de oro a una vida plena. Un buen ejemplo a seguir.
Lamentablemente, los ataúdes de cartón en España no los ofrecen las funerarias, pero con tiempo la persona puede conseguir que se lo envíen y guardarlo en casa para el momento necesario.