La urna de cartón del artesano Pep Siscar está diseñada para que en su interior podamos colocar las cenizas del ser querido y enterrarla y plantar un árbol encima.
No es una simple urna de cartón, en realidad es una pequeña escultura que se confecciona de modo que permite darle formas sorprendentes, como por ejemplo la de una semilla y tomar así su semblanza.
Esta urna de cartón forma parte del proyecto de "El Bosque del Amor" en el que colabora Adiós con Amor y la fundación Fundem. Sin duda, como todo lo que hace este artesano comprometido con el amor por la tierra, cada modelo, cada urna es una verdadera obra de arte.
El trabajo artístico de Pep Siscar se presenta cada domingo en el pueblo alicantino de Jesús Pobre en el llamado Mercat del Riurau.
La urna de cartón de Pep Siscar está diseñada para albergar los cuatro litros de cenizas que se entregan habitualmente tras la cremación de un difunto.
Es una urna de material biodegradable en cartón crudo que pesa alrededor de unos 450 gramos y que el cartón que la compone no contiene ningún pigmento. Por tanto, es un material que en contacto con la tierra se comporta como fertilizante cuando la humedad empieza a descomponerlo.
La creatividad del artesano Pep Siscar es enorme y los modelos van desde una esfera, símbolo de la Vida hasta esculpir en cartón la forma de una semilla, desde una bellota pasando por otros tipos de semillas forestales. Todas ellas son urnas de gran capacidad y que asombran por su genuina belleza natural.
Se trata de una urna que en si misma es una pequeña obra de arte memorial que conjuga la sencillez técnica con la estética que recuerda un diseño fractal de la propia naturaleza.
La iniciativa de «El Bosque del Amor» fue creado entre Pep Siscar y Jet van der Heijden de la empresa Adios con Amor, con la que ha revolucionado la forma en que las personas pueden honrar y recordar a sus seres queridos fallecidos.
Jet colaboraba ya en muchas ocasiones con la fundación Fundem, y juntos presentaron el proyecto «El Bosque del Amor» y la urna de cartón de Pep Siscar a su fundador Enrique Montoliu.
Enseguida el fundador de Fundem se mostró muy entusiasmado con el proyecto y puso a disposición un terreno donde crear este singular proyecto memorial de «El Bosque del Amor». Un lugar donde la naturaleza pueda florecer poco a poco con la fertilidad de las cenizas.
«El Bosque del Amor» es un proyecto que ofrece un enfoque emocionalmente significativo para recordar a los seres queridos que han partido. En lugar de los tradicionales monumentos funerarios, la idea es crear un “bosque de amor”, plantando árboles encima de las cenizas de un ser querido, sobre una urna biodegradable en cartón de Pep Siscar.
Cada urna enterrada con un plantón de árbol encima se convierte en un lugar memorial. Un lugar de encuentro para conmemorar “la vida” gracias al árbol que crecerá sobre las cenizas.
Las personas pueden elegir un tipo de árbol que simbolice adecuadamente a su ser querido, y luego se encargan de plantar el árbol en un lugar de su elección dentro del Bosque del Amor.
Cada árbol representa a un ser querido y, además, contribuye a la restauración de los bosques en áreas degradadas. En este sentido los terrenos de biotopo mediterráneo de la fundación Fundem destinados al proyecto son muy adecuados.
Los partícipes podrán seguir el crecimiento y la evolución del árbol a lo largo del tiempo. De este modo, el bosque memorial se convierte en un lugar para recordar al ser querido en un entorno natural y sostenible.