Descansa en paz Dick Johnson
Michael Hilow, Ana Hoffman, Dick Johnson, Kirsten Johnson, Chad Knorr, Kevin Lereque, Vasthy Mompoint, Mary Page Nance, Ira Sachs, Nicole Tio,
Descansa en paz, Dick Johnson (Dick Johnson Dead en su título original menos edulcorado), la cineasta Kirsten Johnson (1965-), hija del psiquiatra Dick Johnson (1953-2020), sabe que el final de su padre se acerca.
Rompiendo esquemas, la hija propone a su padre Dick, hacer un recorrido por su vida y sus recuerdos a la vez que con humor negro escenificar su muerte de forma divertida, pero a la vez ingeniosa. Este proyecto recibió el aval de la producción de Netflix.
Este singular documental recoge aspectos destacables biográficos del personaje, pero situados sobre un mosaico cinematográfico mezclando realidad, ficción y fantasía. Una propuesta fílmica realizada a partir de una espléndida colección de imágenes y gags que muestran la inevitabilidad de la muerte.
Sin duda es una película algo extraña y con tintes surrealistas en su aproximación a la muerte al igual que con el protagonista, que sabe va a morir en breve, pero que se presta a jugar a la Vida con su hija cineasta.
Es evidente que la directora con cada una de las maneras que se le ocurren de que puede morir su padre en realidad es una forma de autoayuda para superar la pérdida que se producirá en breve.
Hay que enfrentarse a este momento doloroso en la que un ser querido muere. Nada lo puede evitar, pero la recreación ficticia desde caerse por la escalera hasta colocarlo dentro del ataúd es terapéutico.
Asumir la propia muerte desde la broma
El padre, psiquiatra, se prestó al experimento de jugar a morir con su hija, mientras su vida se va apagando de verdad a lo largo del film. Así que en realidad tiene un doble atrevimiento, hablar de la muerte en tono irónico y con tintes de comedia negra, pero a la vez a cada escena que se termina el miedo a la muerte se disipa.
El docuficción mantiene un delicado equilibrio entre la intimidad real del padre que padece Alzheimer con su familia con la carga emocional inevitable que conlleva con parodias sobre la muerte.
Pero no hay que olvidar al verdadero protagonista, el psiquiatra jubilado Dick Johnson un hombre vital, que pone humor en su vida, que transmite su alegría por vivir sabiendo que está ya muriendo.
En este último tramo de su vida, su hija convierte su proceso de duelo ante la pérdida inminente en una celebración y en un homenaje al padre. Por supuesto, Descansa en paz, Dick Johnson hay que verla como un pócima terapéutica más que filosófica.
No es un documental para esclarecer sobre la muerte ni tampoco intenta dar muchas respuestas a las múltiples preguntas que hay ante la muerte. Pero el tramo en el que se preparan para el funeral y el impacto emocional implícito ilustra algunas de las incongruencias del ritual Occidental.
Descansa en paz, Dick Johnson tiene el valor de hacer partícipe al espectador del homenaje al padre que la mayoría de seres humanos vamos a asistir a su muerte o ya hemos perdido. Un buen ejercicio para sostener la eternidad de la que formamos parte
Algunos personajes son actores, pero otros son ellos mismos. Es una película divertida sobre la muerte, pero en realidad es un desgarrador canto a la Vida efímera que esta existencia nos ofrece. Sin duda, es una conmovedora historia de amor entre el padre y su hija.