Poster documental Una estrella fugaz (2024) de Ignasi Guerrero y Arturo Méndiz

Una estrella fugaz

Título original
Un estel fugaç
País
España, México
Fecha de edición
2024
Duración
84 min
Género
Documental
Dirección
Ignasi Guerrero, Arturo Mendiz
Fotografia
Oriol Colomar
Música
Alexander Acha y Pablo Delgado
Montaje
Luis de la Madrid y Arturo Méndiz con storyboard de Ángel Coronado
Producción
Bastian Films y Btcom, Nimagai Films, (España), Tilmafilms, Inbursa Grupo Financiero (México). Distribuye: European Dreams Factory
Estreno en España
2024 (Octubre)
Público
Sinopsis

Una estrella fugaz es una radiografía del mundo de las UCI neonatales y pediátricas, en las que familias y personal sanitario tratan de salvar la vida de tantos niños. Una inmersión hacia un mundo duro y que plantea muchas reflexiones, pero al mismo tiempo, hermoso.

Su madre recogió sus sentimientos más íntimos de lo vivido mientras su hijo luchaba por vivir en la UCI en un precioso blog titulado Las orejas de tití (haciendo honor al peluche de su hijo mayor Ignasi).

Este documental es la historia de un niño, Pep, que no sobrevivirá más que cuatro meses, pero que ofrecerá a sus padres un verano lleno de amor. 

La historia de Pep se estrena diez años después codirigida por su padre, Ignasi Guerrero en compañía de su esposa Ágata. Pep, murió el 1 de octubre de 2014 y la película sigue su efímera aventura vital.

El coraje frente a la muerte neonatal

La muerte es una compañía que a veces se pega como una lapa. A Pep le diagnosticaron síndrome de Down y una cardiopatía compleja. Sin embargo, el pronóstico médico a partir de los datos del embarazo apuntaba que se podría solucionar tras el nacimiento.

Así que sólo nacer, el bebé fue ingresado en la UCI de neonatales del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona especializado en estos casos.

Se trata de un documental lleno de coraje, de sinceridad, y sobretodo de valentía por haberse atrevido a entrar y bucear en un espacio de profundidades abisales mortales. Un espacio silenciado y que el film con gran sensibilidad nos va desvelando poco a poco.

Sin duda, es una historia con una moraleja clara. La muerte de Pep fue un regalo como reconoce su madre "Tu corta vida tuvo sentido, nadie me lo puede negar. Fuiste un niño deseado, amado y cuidado y nos hiciste a nosotros un poco (o mejor, mucho) más felices...Nos has enseñado que lo único y más importante es el amor que pones en las cosas que haces. Nosotros te quisimos desde el primer día y eso era lo que nos levantaba por las mañanas para ir al hospital a verte. Era lo que nos sostenía cuando llegaban las malas noticias y nos costaba mantener la sonrisa."

La historia de Pep curiosamente transformó también un duelo histórico de su abuela. Pep vuelve a la carga en el cine diez años después. Lo hace cabalgando a lomos de sus padres para desvelar una realidad que sólo quiénes la han vivido pueden entender la capacidad de amar que engendra.

Pep, estuvo rodeado de enfermeras, cirujanos, pediatras y por supuesto de tubos y máquinas. Máquinas que mantienen la vida para dar tiempo; a veces tiempo para asumir la pérdida inminente y para despedirse, otras para reforzar las ansias de vivir. 

Las historias se entrecruzan, Ariel estará un año en la UCI y fue sometido a más de veinte operaciones, pero se salvó. Su madre. Monica Fulca, ilustró su historia en un álbum titulado "El príncipe luchador". "

Pep, también fue sometido a numerosas operaciones y pudo pasar unos días de final del verano con sus padres y su hermano Nani.

El tabú de los bebés muertos

El director, Ignasi Guerrero, se atreve siete años después a contar la pérdida de su hijo Pep (2014). Un hijo que luchó durante cuatro meses por sobrevivir.

El documental nos sumerge en las profundidades en este mundo desconocido en que la tecnología médica intenta evitar o retrasar la muerte.

Un mundo en el que los padres de estos bebés hacen un esfuerzo descomunal que sólo el amor lo puede hacer posible: como el padre que hizo durante un año 70.000 km viajando a diario entre Lleida y Barcelona para estar junto a su hijo internado en la UCI. 

Uno de los aciertos del documental es la mezcla del testimonio de los padres que han vivido en la unidad de cuidados intensivos para neonatales con un animación 2D que cuenta detalles que sus padres no podrían probablemente expresar frente a la cámara.

Los directores de “Una estrella fugaz” han querido mostrar incomprensión y soledad constatada en tantas conversaciones con padres, madres y profesionales que han pasado por la UCI de neonatales.

Es un documental necesario para romper el tabú de la muerte neonatal y facilitar que las madres y los padres puedan comunicar su pérdida perinatal, asumir la muerte del pequeño de la manera más natural posible y vivir el duelo de forma sana.

Compartir :