La historia de este documental parte de una pregunta que muchas personas se han formulado: ¿Y si nuestro último acto pudiera ser un regalo para el planeta? Es a partir de ahí que el documental se adentra en la experiencia del músico y psiquiatra Clark Wang quien se prepara para su propio entierro verde.

Mientras luchaba contra el linfoma, Clark descubrió el movimiento de los entierros naturales que en Estados Unidos a diferencia del Reino Unido donde nació y está muy desarrollado es todavía incipiente. En estas áreas conocidas como cementerios naturales (green burial o natural burial) se autoriza a enterrar directos en el suelo a difuntos y de esta modo estas áreas naturales o rurales disponen de una gestión cuya finalidad es que este uso memorial permita conservar y restaurar las áreas naturales que de otro modo estarían en abandono.

Así que afrontando su mortalidad, Clark y su compañera Jane descubren el entierro verde no sólo por los beneficios ambientales sino por la idea filosófica de poder retornar a la naturaleza de la forma más suave posible. La pareja llena de convicción ha inspirado a un cementerio local compasivo, y juntos emprenden la iniciativa de promover el entierro verde para garantizar la conservación de  los bosques de Carolina del Norte.

A will for the woods, es un fascinante documental sobre la vida, la muerte y la elección de entierro cuya única pega es que no está subtitulado en lengua castellana. Este documental llevó cuatro años de trabajo y es esencial para observar el progreso del movimiento para fomentar el entierro natural.

Para ello se acerca a las figuras claves que lo han impulsado en Estados Unidos, con expertos tales como Joe Sehee del Green Burial Council; Kimberley y Dr. Billy Campbell, fundadores del primer cementerio de conservación de la nación; y Dyanne Matzkevich, quien está salvando un tramo de bosque dentro de su cementerio convencional al convertirlo en un cementerio verde.

El enfoque principal de la película, sin embargo, es la historia de Clark Wang y Jane Ezzard quiénes ante la posibilidad de la muerte inminente de Clark, encuentran en la idea del cementerio verde los elementos filosóficos y también estéticos para dar al reposo del cuerpo difunto un singificado ambiental y espiritual que contribuya a conservar la naturaleza con la cual compartimos el planeta Tierra. El entierro verde ofrece a quiénes lo escogen el consuelo de saber que se integran dentro del ciclo de la vida.