Los hornos crematorios funerarios son instalaciones que emiten gases tóxicos a la atmósfera. Para que la cremación sea una opción de mínimo impacto sobre el medio ambiente hay que introducir nuevas regulaciones y protocolos de gestión.
España no controla las emisiones de los crematorios. En el proceso de cremación estas se podrían reducir mediante el uso de ataúdes de cartón u otros materiales vegetales, però la legislación no lo facilita.