España no controla las emisiones de los crematorios. En el proceso de cremación estas se podrían reducir mediante el uso de ataúdes de cartón u otros materiales vegetales, però la legislación no lo facilita.
En Francia, los ataúdes de cartón tienen su propia norma de fabricación desde 1998. El Gobierno francés ha sido más honesto y facilita su existencia como lo prueba, la nueva reglamentación estatal para féretros de noviembre 2018.
El ataúd de RestGreen está fabricado en cartón reciclado, es plegable y biodegradable. Está autorizado y homologado. Sería el más barato del mercado, però està bloqueado y no se comercializa.
Esparcir las cenizas en la tierra, el mar o lanzarlas al viento es en nuestro país una práctica habitual. El problema es el abandono de urnas de metal o plástico en el medio natural.
Varias instalaciones de hornos crematorios en el norte de Europa se han adaptado para recuperar el calor a más de 65 ºC para el sistema de calefacción del barrio.cercano haciendo así más ecológico el proceso de cremación.
Esparcir las cenizas mar adentro es un servicio funerario que realizan algunas empresas bajo autorización ya que se consideran un residuo injustificadamente; estas empresas permiten una ceremonia de despedida muy emotiva.
La cremación directa permite contratar exclusivamente el servicio para el tratamiento del cuerpo difunto lo cual permite saltarse los protocolos establecidos por el servicio funerario convencional y centrarse en la ceremonia.
La Iglesia recomienda insistentemente que los cuerpos de los difuntos y las cenizas procedentes de la cremación sean sepultados en los cementerios u otros lugares sagrados.