Cómo superar el duelo. Hablar de la Muerte nos acerca a la Vida es un libro de autoayuda para quién ha perdido a un ser querido y lógicamente la ha vivido como una experiencia devastadora. Tras la muerte de un ser querido el doliente intenta evitar, ocultar o controlar el dolor que le golpea, pero las consecuencias físicas y emocionales debe permitírselas aflorar.

Patxi Izaguirre, psicólogo clínico y profesor en la Universidad del País Vasco, con más de veinte años de experiencia en terapia del duelo, explica en este libro las pautas básicas para gestionar la pérdida, recuperar la normalidad y transformar el dolor en agradecimiento por haber compartido nuestra vida con ese ser querido.

Hablar de la muerte es hacerlo, también, de la vida. Este libro transcurre por las etapas del duelo y analiza cuando este proceso natural puede volver patológico y qué debemos decirle y qué no a alguien que pasa por ese proceso.

También se adentra en los duelos desautorizados, como el perinatal y, también, en los cuidados paliativos, al tiempo que que ilustra cómo el llanto y el abrazo sincero son los remedios más eficaces para la tristeza.

La importancia de la ayuda terapéutica del duelo

El autor reconoce que "el duelo es un proceso lo suficientemente intenso como para que lo valoremos al menos una vez con un profesional experto en el tema. tal y como lo hacemos cuando perdemos una pieza dental.

Nuestra higiene bucal no es más importante que nuestra higiene mental para mejorar la calidad en nuestras intervenciones. No es cuestión de acordarnos de ella únicamente cuando la perdemos. De forma preventiva, podemos ayudar a encaminar muchos procesos de duelo de forma sencilla y efectiva en muy pocas sesiones.

Las personas sufrientes por muerte merecen ser atendidas con rigor profesional". Por ello destaca que aquello que caracteriza el duelo es el sentimiento de culpa. Lo que denomina "sentirnos mal por sentirnos bien".

El sentimiento de culpa por acción y omisión es el bloque más repetido que el autor ha observada durante su carrera atendiendo pacientes en duelo. Ser conscientes de que nos morimos nos ayuda a tomar decisiones: «qué elijo y a qué renuncio». Tener presente a la muerte no nos va a evitar el dolor... pero nos ayuda a afrontarlo.

Solo hay una receta para el adiós definitivo: Perdóname. Te perdono. Gracias. Te quiero. Adiós. El libro es una adecuada contribución para aquellas personas que deben atravesar el doloroso desafío de decir adiós con el menor sufrimiento posible.