Cuando los difuntos nos visitan aborda este fenómeno a partir de preguntas básicas como ¿Qué son las VSCD? ¿Cómo influyen en las personas que las experimentan? ¿Qué medios emplean los difuntos para contactar con nosotros?

Lo que se conoce como VSCD (vivencias subjetivas de contacto con difuntos), es un fenómeno tan frecuente como poco conocido y estudiado. Puede ser la imagen de una silueta al pie de la cama, una voz familiar que nos transmite un mensaje o inicia un diálogo, un roce característico o una caricia…

Millones de personas en todo el mundo relatan haber sentido la presencia de un ser querido con posterioridad a su muerte. Con impactantes relatos en primera persona y aportaciones de reputados científicos, la investigadora suiza Evelyn Elsaesser analiza la tipología, las características y las consecuencias de estas experiencias transformadoras.

Un exhaustivo trabajo, sin duda el más documentado sobre el tema, que apoya la realidad de una relación viva y dinámica entre los vivos y las personas que ya han cruzado al otro lado.

Desde el Siglo Diecinueve, se estudian los casos de visiones de un ser querido mientras agonizaban o ya estaban oficialmente muertos. Algunas veces estas vivencias van asociadas a la necesidad de parte del ser espectral de prevenir a un ser querido suyo.

Cada aparición tiene sus cualidades especiales y las investigaciones del fenómeno muestra que cuatro de cada cinco apariciones tienen un objetivo claro.

Apariciones en cualquier momento

Las apariciones a menudo se producen durante la fase del sueño y se recuerdan de una forma muy viva. Algunas apariciones se presentan en pleno día, normalmente en lugares donde el difunto ha habitado, con formas definidas y que se mueven como cualquier cuerpo humano vivo.

Otras apariciones son simplemente esto y no interactúan y tienen el aspecto de ser traslúcidas o incluso borrosas que desaparecen cuando uno intenta fijar la mirada con más atención.

Para ayudar a los afectados a integrar estas experiencias y a ubicarlas en su sistema de creencias, el libro de Evelyn Elsaesser nos adentra en los fenómenos en torno a la muerte a partir de años de trabajo en una obra impecable que aúna ciencia, filosofía y espiritualidad.

Remarcamos de la misma que a diferencia de otras obras sobre espiritismo, esta se desarrolla con un texto impactante, que sugiere, desde un enfoque riguroso y argumentado, la pervivencia de la consciencia más allá de la muerte física: los difuntos no solo nos visitan, sino que se comunican y cuidan de nosotros.