Cuando morir sea una fiesta
Ante las dificultades y límites actuales en los que se encuentra el planeta, este libro expone la necesidad de imaginar un futuro mejor para hacer posible una vida más satisfactoria para toda la humanidad.
Se trata de un texto provocador, en el que el autor plantea «su sueño», a partir del cual este mundo podría ser viable en el futuro.
Es un texto provocador, y quizás sea lo más importante, porque invita a ser conscientes de la gravedad de la crisis socioambiental actual para el conjunto de la humanidad.
Por ello urge el mensaje de Enric Boada, su autor, es ser responsables, tomar decisiones, y según plantea "pensar por nosotros mismos, y a actuar bajo otras premisas".
Por tanto es una propuesta para imaginar una opción vital diferente a partir de todos los datos que ahora poseemos. Imaginar cómo debería ser una sociedad y una vida mejor, y de este modo poder construir nuestro propio sueño para ser contrastado colectivamente.
Es un texto breve, denso, de engañosa facilidad, que requiere más de una lectura y que expone la visión del autor sobre un "mundo que cumpla las condiciones mínimas necesarias para que la vida en la Tierra sea esplendorosa y pueda ser gozosa para la humanidad".
Es un sueño, sin duda, que invita a "pasar de la política a la planética", de un mundo de ciudades y metrópolis a "una red de pequeños núcleos de población circulante". Y sobretodo habla de "iniciar una gran liberación personal porqué sólo así se puede pasar del mundo actual a un mundo que permita un futuro abierto a la aventura de la Vida".
La muerte voluntaria
En el sueño del autor necesitamos impulsar "una evolución en nombre de los no nacidos, presentida desde tiempos antiguos, pero que surge ahora como urgencia desde lo más vital de los ya nacidos.
Se trata de una revolución radical que exige una apertura a lo inconsciente, una conversión, casi una mutación. Ir más allá del yo construido.
...Desde la pura conciencia de existir y la pura cognición, se nos revela que finalmente el sentido de la vida es el esplendor y la gloria de la misma vida, el deleite del ser.
Pero este esplendor y esta gloria de la vida, para escándalo de muchos, nos llevará a hacernos responsables individual y colectivamente, no sólo del nacimiento sino también de la muerte.
Llegar a asumir la muerte voluntaria anticipada y asistida, en paralelo con el nacimiento comparativamente prematuro de nuestra especie.
¿No se dijo que la muerte sería la última en ser vencida?. Decidir voluntariamente la propia muerte en la plenitud de la edad, para mantener el esplendor y la gloria de la vida, ¿no será esta la auténtica y única victoria sobre la muerte?
Vivir incluye nacer y morir. La muerte no es lo contrario de la vida , sino parte de ella. Sin muerte no habría evolución ni renovación".
No es un libro que se centre en el tema de la muerte. A partir de los datos sobre la crisis sociambiental planetaria tan evidente ya en la década de los noventa, el sueño de Enric Boada invita a tomar "el camino de la verdad de la vida e ir más allá del yo biográfico, identificándonos con la vida".
Para el autor, de hacer realidad su sueño: "podremos celebrar la muerte voluntaria como la gran fiesta de la vida, de la renovación de la vida".
El autor
Enric Boada (1931-2019), viajó, experimentó la vida monástica, la soledad eremítica, y por su formación en dirección de empresas fue durante años ejecutivo de una multinacional y promotor de una escuela de diseño. Luego se pasó a la divulgación del yoga y del zen.