El arte de la limpieza para la muerte o Döstädning, es un fenómeno sueco a través del cual dejar nuestros asuntos en orden antes de pasar a mejor vida.
Con la claridad de quien ve la vida desde la última parada, la autora explica a jóvenes y mayores la práctica de ordenar el caos para quedarnos con lo verdaderamente importante antes de morir.
Tanto si se trata de rescatar las reliquias de entre una montaña de trastos, de reducirlo todo a un espacio más pequeño o de establecer un sistema para dejar de perder las llaves, la práctica que propone el libro promete ahorrar estrés a quien lo practique y a los que seguirán ahí cuando llegue su hora.
“La única cosa que sabemos que nos va a ocurrir con toda certeza en la vida es que un día vamos a morir. Hay personas que no son capaces de aceptar la muerte y dejan un caos detrás de sí. Es mejor tenerlo todo en orden antes”.
Este es un libro de buenos consejos. Uno de los consejos que da en su libro es que cuando la persona sienta la necesidad de ordenar y librarse de todas aquellas cosas que pesan en su vida antes de tu muerte no se empiece por las cartas y las fotografías ya que la persona corre el riesgo de sumirse en un ataque de nostalgia y se pierda en él sin realizar la tarea que se proponía. Así que lo más práctico es empezar por los objetos más grandes ya que de este modo la sensación de poner orden pronto se percibe.
Otro consejo es no dejar de contar a nuestro entono lo práctica y explicarles el concepto de döstädning. De este modo no se sorprenderán cuando les ofrezcas si quieren un utensilio doméstico e incluso tal vez quieran echarte una mano. Aunque también se puede optar por llamar a alguna persona amiga si nos cuesta deshacernos de algo. de este modo incluso pueden ayudarnos.
Para la autora no hay una edad concreta para llevar a cabo la limpieza. En realidad, estar con las cosas que realmente nos importa es algo que cualquiera debería practicar y esto no significa que deseemos morir, pero la cuestión es que ordenar nos ayuda a deshacernos de lo que no necesitamos y sobretodo la limpieza sueca se basa en la pregunta : "¿Alguien será más feliz si conservo esto?".
El döstädning es un método útil para la salud del planeta ya que nos hace conscientes del montón de cosas que acumulamos y que no nos sirven y que en la limpieza les podemos dar una nueva utilidad ya sea regalándola, vendiéndola o simplemente reciclándola.
Considera que no hay edad para ello y que empezarlo de joven es una buena manera para no apegarse a las cosas. Para la autor es importante seguir una regla: “Hay que comprar menos, reutilizar más y acostumbrarnos a regalar las cosas que ya no usamos y que otras personas pueden necesitar”
En cualquier caso, para Margareta Magnusson lo más importante es que el proceso sea agradable, que esta no nos sumerja en la melancolía y que sea también un espacio para darse cuenta de todo lo que hemos amado, vivido, aprendido y disfrutado en esta vida única como seres humanos.
La legión de seguidores de este método aseguran que es una práctica muy útil ya que hace que nuestras pertenencias dejen de ser el centro para ocuparlo nuestro ser y por tanto asumir que cuando ya no estés puede que lo que conserves no tenga ningún significado para los que quedan aunque para ti era esencial. Ayudar a evitar esta paradoja es la raiz del : Dö (muerte) städning (limpieza).