El viaje del duelo
El viaje del duelo, explora esa experiencia universal que es el duelo con las etapas naturales e ineludibles de tan difícil proceso: la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación. Bridgewater nos ofrece algunas ideas para comprender lo que sentimos, satisfacer nuestras necesidades y afrontar el futuro de forma positiva, mediante la conciencia plena.
El libro narra una serie de conmovedoras historias llenas de humanidad, vulnerabilidad y ternura. Historias que llegan al alma y transmiten las emociones y experiencias de esas personas que han pasado por una oscura noche de desesperación, dolor, culpa, temor, ira, acusaciones, aislamiento y separación, pero quienes, con una orientación y un apoyo consciente, han salido de esa oscuridad, a la luz de la comprensión y del alivio.
La mayor fuente de inspiración se enmarca en la tesis del duelo establecida por Elisabeth Kübler-Ross quién fue capaz de entender, valorar y explorar el significado universal de la muerte estableciendo las cinco etapas del duelo antes mencionadas y que constituyen la base para ordenar sus relatos.
A lo largo del libro, también se incluyen diversas citas muy bellas e ilustradas, cuyos autores van desde el Buda hasta Carl Jung con las que se alcanza una comprensión más profunda de la pérdida.
El Bhagavad Gita, texto sagrado de los hindúes, dice que, igual que nos despojamos de las ropas antiguas para sustituirlas por otras nuevas, así también nos despojamos de nuestro cuerpo para reemplazarlo por otro nuevo; de manera que la muerte se recibe como una fuerza liberadora.
El duelo es la respuesta natural ante la pérdida. Lo sufrimos al separarnos de cualquier cosa a la que estemos muy apegados, ya sea nuestro país, el trabajo, el cónyuge (por un divorcio), un amigo o una mascota de la familia, pero la forma más dura de duelo se produce con la muerte de alguien muy querido.
La muerte sacude nuestros cimientos. Aunque el luto sea universal, algo a lo que todos nos enfrentamos en la vida, la experiencia del duelo es exclusiva de cada uno.
Todos tenemos que soportar la muerte en el transcurso de nuestra vida, y todos y cada uno de nosotros debemos recorrer el arduo y prolongado camino del duelo. Puede ser una caminata traumática que nos aísle.
Este libro nos enseña a utilizar la transformadora práctica de la conciencia plena a modo de apoyo constructivo en nuestro imponente viaje. La conciencia plena se basa en la práctica budista de reconocer y aceptar la realidad del presente y de vivir de lleno en él.