Espiritualidad para el siglo XXI
Espiritualidad para el siglo XXI, es un libro de autor, de encargo, que resume sus propias experiencias espirituales, sus lecturas, sus conclusiones sobre la muerte y nuestro lugar en el mundo. A su vez nos adentra en las grandes tradiciones del pensamiento sobre la muerte.
Para el autor, el verdadero antídoto para disipar el miedo a la muerte está en la espiritualidad, concebida como una experiencia, un estado de ánimo, una transformación psicosomática del cerebro, a la cual se puede acceder a través de la mística, el yoga o el zen.
El causante de este miedo a la muerte es el pensamiento occidental con “su creencia en el ego, su marasmo verbal y su incapacidad de aceptar que cada individuo es parte indivisible del universo”.
El autor describe el arte de vivir “cómo gozar con ataraxia (liberados del miedo a la muerte y a los dioses) y el arte de morir es extinguirse cuando ya no quedan líneas por vivir en el cuerpo. La vida es un aprendizaje y la muerte un cambio de viaje, que no va por mundos materiales, sino astrales, mentales y espirituales. Se hace sin cuerpo y sin equipaje. De esta vida uno solo se lleva las emociones y sentimientos grabados en la mente, si ésta subsiste”.
“Una vez quitado de en medio el miedo a la muerte, conviene hacer lo mismo con el idolatrado racionalismo”. Para explicarlo confronta a dos pensadores: Platón, representante del racionalismo griego, y el hindú Pantajali, autor del védico Yoga sūtra, compuesto por aforismos (sūtras) acerca de aspectos filosóficos de la mente. De su análisis concluye: “mientras Occidente razona y se compromete a la regla del lenguaje lineal (sujeto, verbo y predicado) y pone diques y pilares a la corriente cambiante de la realidad, Oriente respira y fluye”.
Según el autor del libro, la consciencia mística es una característica intrínseca al ser humano y no depende de creencias religiosas, porque la espiritualidad consiste en estar perceptivo a la existencia del espíritu y no negarlo porque no se ve ni se toca
Y aclara: ”los hindúes lo llaman Brahma, los chinos, Qi, los cristianos Dios. Luis Racionero lo llama energía universal, un océano de luz blanca que está viva y cuya esencia es el gozo. Una energía que se transforma en todas las cosas que existen: espirituales, mentales y materiales”.
Un libro holístico en el que la muerte ocupa su lugar en un orden de pensamiento que el autor teje a partir de una mirada histórica de las distintas tradiciones espirituales.