Hablar de la muerte para vivir y morir mejor
Hablar de la muerte para vivir y morir mejor. Cómo evitar dolor y sufrimiento añadido al final de la vida es un libro escrito para frenar esta tendencia social de convertir la muerte en algo de lo que no hay que hablar y se debe esconder.
Desde los albores de los tiempos, la muerte ha acompañado a la humanidad, pero nuestra sociedad moderna occidental vive de espaldas a la muerte.
En apenas dos generaciones, los ritos y símbolos con que antes se acompañaba el morir y la muerte han desaparecido, convirtiendo estos en tabú.
La muerte es una realidad social, no sólo individual y, por tanto, requiere de una sociedad capaz de incorporarla.
En el fondo, la pregunta qué es la muerte y el morir cuestiona el propio sentido de la vida, y en el proceso de final de vida nos pone a veces frente al dolor y el sufrimiento.
Aunque creamos que así somos más felices, esconder la muerte provoca dolor y sufrimiento añadido. Despreciar la experiencia de la muerte y el duelo condena a la soledad que lo hace ya que les impide que encuentren referentes o rituales.
La autora repasa cómo ha cambiado nuestra relación con la muerte a lo largo del tiempo a través de datos históricos, artículos de psicólogos, psiquiatras, bioeticistas y filósofos, fragmentos de novelas, canciones y películas.
También reconoce, como Philippe Ariès, que en las sociedades antiguas, la muerte se asumía como parte natural de la vida, más con aceptación ingenua que con resignación, sin tragedia ni drama, con una esperanza de vida de poco más de treinta años. Se aprendía a convivir con el morir.
Tomar conciencia de la finitud
Desde una perspectiva médica, pero sobre todo humana, la autora, Montserrat Esquerda analiza cómo hemos convivido con la conciencia de la finitud y pone sobre la mesa otro tema incómodo: señala que la medicina se ha volcado en curar, olvidando que uno de sus objetivos primordiales debería ser intentar una muerte en paz y paliar el sufrimiento que la acompaña.
El libro propone que iniciemos el camino de “reculturizar la muerte”, un proceso que ella considera necesario para vivir mejor; “tener presente el final nos pone en el presente y nos hace tener claro lo que es más y menos importante”.
Y advierte que debemos olvidarnos que estamos protegidos por la creencia de que los avances médicos impedirán esa realidad inherente a la vida.
Este libro nos recuerda la importancia de tener presente nuestra finitud, no solo en nuestra esfera personal sino en nuestras relaciones con los demás.
La ausencia de conversaciones sobre este tema en la vida cotidiana o cuando aparece una enfermedad grave en un familiar, la desaparición de los niños en los rituales de despedida y velatorios y la falta de preparación provocan que vivamos con mayor estrés y caos la inevitable experiencia de la muerte.
Todos vamos a morir algún día y, antes, vamos a vivir el duelo por la pérdida de alguna persona querida. Tener referencias sociales, culturales y familiares será de gran ayuda cuando llegue el momento.
Debemos recuperar esa familiaridad con la muerte por nuestro propio interés, y es una tarea colectiva. Empecemos leyendo este libro y atrevámonos a derribar otro tabú.
Montse Esquerda, pediatra, psicóloga y directora general del Institut Borja de Bioética de la Universitat Ramon Llull, argumenta que “la muerte de una persona es una tragedia, la muerte de millones de personas es una estadística”.
Índice
Introducción
1. La muerte natural
2. La muerte «desculturizada»
3. Hablar de la muerte ayuda a vivir mejor
4. Hablar de la muerte para morir mejor: conversaciones difíciles
5. Morir en paz: un objetivo y una prioridad en medicina
6. Decisiones difíciles cuando se acerca el final
7. El dolor del duelo
8. Acompañar el duelo de los niños
9. Profesionales preparados para acompañar a morir
Epílogo. Y llegó una pandemia: morir en tiempos
de la COVID-19. ¿Qué hemos aprendido?
Agradecimientos
Bibliografía