La inmortalidad en el antiguo Egipto
La inmortalidad en el antiguo Egipto es una obra de divulgación histórica sobre la civilización del antiguo Egipto, pero centrada en su visión sobre la muerte y el más allá. Dado que esta civilización dejó una importante huella en el mundo grecolatino y por tanto en el cristiano también es interesante conocer como evolucionó su visión sobre una cuestión clave para el ser humano, el mundo de la muerte y la vida en el más allá.
Por ejemplo, según el autor "La información arqueológica nos permite corroborar el mayor protagonismo que va a adquirir el faraón, al que los egipcios consideran como la imagen del dios solar Ra, a finales del cuarto milenio antes de Cristo. Además de cabeza del nuevo reino, jefe del ejército e intermediario con los dioses, el rey debía garantizar el bien y establecer el maat.
El maat un concepto que implicaba justicia, orden y bienestar, y esto solo se conseguiría si tras su muerte lograba acceder a la vida del más allá, por lo que los egipcios emplearon una buena parte de su tiempo en la elaboración de complejos rituales funerarios para combatir el caos y mantener la prosperidad de su pueblo.
Efectivamente, los egipcios consideraron necesario que su faraón fuese aceptado por los dioses después de su desaparición física, y por eso invirtieron enormes recursos para que el rey triunfase sobre la muerte, como el Sol triunfaba sobre la oscuridad cuando los primeros rayos de luz asomaban por el lejano horizonte".
Conforme fue pasando el tiempo, estos escritos mágicos fueron recopilándose hasta dar forma a un libro que consta de ciento noventa capítulos. A través de estos encontramos un conjunto de textos y sortilegios destinados a satisfacer las necesidades del difunto en el más allá, que, a pesar de haberse desarrollado especialmente a partir del Imperio Nuevo, tiene unos orígenes mucho más antiguos.
También profundiza en algunos de los enigmas más atractivos y fascinantes del país del Nilo como las pirámides y la esfinge de Guiza o el conocimiento secreto que debía de esconderse en la prestigiosa biblioteca de Alejandría, pero siempre alejándose del sensacionalismo y de planteamientos esotéricos para centrarse en un estudio serio y riguroso de las fuentes documentales y arqueológicas.
Según las creencias egipcias, la muerte implicaba la desintegración de todos los modos de existencia del individuo de ahí que establecieron un complejo ritual funerario con el objetivo de reintegrar nuevamente los distintos aspectos del ser humano tras su muerte física y como paso previo a su «salvación». La momificación fue una de estas prácticas, quizás la más física pero no la más profunda como nos cuenta el libro.
Es claramente un libro de historia, ameno y sobretodo centrado en la evolución de un concepto complejo como es la muerte a lo largo de los diferentes períodos históricos del antiguo egipto. Por tanto toma un valor documental dado que como hemos comentado la cultura egipcia está en la esencia de la civilización occidental.
El conocimiento de la visión sobre la muerte en Egipto es interesante también para los estudiosos de las religiones, tanto las politeístas de tradición grecorromana, como las monoteístas cristiana y musulmuna, pues en todas ellas hay la huella de la espiritualidad egipcia.