La muerte no nos espera al final de un largo camino. La muerte está siempre con nosotros, en la médula de cada momento que pasa. Este libro nos enseña que  ella es la maestra secreta que, oculta a la vista, nos ayuda a descubrir lo que más importa en la vida.

Las cinco invitaciones es una estimulante reflexión sobre el significado de la vida y cómo la conciencia de la muerte atrae a nuestro ser más verdadero.

Como especialista del cuidado a pacientes terminales, Frank Ostaseski ha acompañado a muchas personas durante los momentos cercanos a su muerte.

En este libro condensa las lecciones aprendidas a lo largo de su carrera y ofrece una inspiradora guía para vivir el aquí y el ahora, reconocer nuestras circunstancias, defectos y virtudes, aceptar a los demás, perdonar, confrontar nuestros miedos y prejuicios, liberarnos y dar paso a una transformación profunda de nuestra vida diaria.

El libro está estructurado de forma sencilla pues cada capítulo es una de estas cinco invitaciones: No esperes; Acepta todo, no rechaces nada; Pon todo tu ser en la experiencia; Busca un lugar de reposo en medio de la agitación; Cultiva una mentalidad de no saber. En definitiva y como epílogo: Morir para vivir.

Dialogar con la muerte

En cada capítulo aborda algunas reflexiones que incluyen viejas fábulas. El objetivo de esta lectura es dialogar con la muerte, es decir a búsquedas de autosatisfacción. Cuando mantenemos la muerte al alcance de la mano, esta nos recuerda a no apegarnos a nada que valoremos el momento presente y sobre todo que nos tomemos a nosotros mismos y a nuestras ideas menos a pecho.

Al fin y al cabo, reconocer que somos seres mortales nos permite compartir este preciado bien que es pertenecer a la especie humana y que juntos participamos de una aventura cósmica desde este planeta Tierra que nos acoge.  Sin duda, este planteamiento es el que nos abre las puertas a una forma de vivir más armónica.

La vida es se caracteriza por ser un cambio constante, cuando lo pensamos con atención nos advertimos que el sufrimiento o la felicidad forman parte de este mismo movimiento cósmico.

El confraternizar con la muerte nos permite también ayudar a los que están muriendo y al cuidar de ellos tomamos resiliencia vital. Las lecciones de la muerte están disponibles para todos aquellos que escojan ir hacia ella.

Encontrar la profundidad del amor al lado de las personas que están moribundas nos da acceso a una verdad profunda en el universo que es ser parte de una única esencia: nuestra humanidad. "No esperes. Todo lo que necesitamos está justo ante nosotros. La temporalidad es la puerta a la posibilidad. En aceptarla reside la verdadera libertad."

Síntesis de lecciones vitales

El propio autor en el libro deja clara las intenciones que le han llevado a compartirnos sus ideas. "Las cinco invitaciones son mi intento de honrar las lecciones que he aprendido al estar sentado en la cabecera de la cama de muchos pacientes en proceso de morir.

Son cinco principios impregnados de amor que se respaldan entre sí. A mí me han servido como orientaciones fiables para hacer frente a la muerte. Y, al final, son orientaciones igualmente importantes para vivir una vida con integridad.

Se pueden aplicar igual de acertadamente a aquellas personas que tienen que gestionar todo tipo de transiciones o de crisis; desde mudarse a una nueva ciudad, establecer o abandonar una relación de pareja, o acostumbrarse a vivir sin los hijos en casa. Pienso en ellas como en cinco prácticas insondables que se pueden explorar y en las que se puede profundizar constantemente.

Como teorías tienen poco valor y para poder entenderse se tienen que vivir y realizar a través de la acción. Una invitación es una solicitud a participar o a asistir a un evento particular. Este evento es tu vida, y este libro es la invitación para que uno esté plenamente presente en cada uno de los aspectos de ella."