Las tres cosas que te quedan por hacer es un relato en el que en formato de historia didáctica se ofrece al protagonista la oportunidad de ver en una película todo lo que se ha vivido tras terminar de forma prematura su vida. Una reflexión profunda a modo de fábula para reencontrar un sentido a la Vida con la muerte como protagonista
Una fábula que pretende hacernos reflexionar sobre la vida a partir de un análisis de los momentos en que hemos sido realmente felices. La excusa del relato viene de la mano de un protagonista al que la muerte se lleva tras un accidente súbito, pero le da la oportunidad de cambiar su vida.
Para ello nos propone el análisis a partir de las tres cosas que al protagonista le quedan por hacer según su opinión.
Este libro nos permite adentrarnos a un supuesto al que pocas veces nos atrevemos a imaginar porqué pensamos que es improbable una muerte accidental súbita. Pero muchas personas acaban su vida sin ni tiempo de despedida alguna con sus seres queridos.
El planteamiento de la fábula es sencillo: imagina que tu existencia terminara de forma accidental ahora mismo y que pudieras ver en una película todo lo que has vivido. ¿Cómo te gustaría que fuera la película de tu vida? ¿Te has parado a pensar alguna vez en los momentos en que has sido más feliz? ¿Crees que has cumplido todos tus sueños? ¿Has tenido la existencia que en verdad deseabas? Y lo que es más importante: si te vieras obligado a abandonar ahora mismo esta vida, ¿qué tres cosas fundamentales te quedarían por hacer?
Algunas filosofías sostienen que en realidad la forma de morir tiene que ver con el estilo de vida que hemos llevado. Mario Reyes, su autor, es psicoterapeuta y coach y en este libro nos muestra que nada es imposible si realmente sabemos lo que queremos y trabajamos con el fin de conseguirlo.
Claramente se trata de un libro de autoayuda pero al que calificamos de valioso para iniciarse de forma fácil con un tema tan complejo como es la muerte. Una guía para aquellos navegantes que buscan su propio camino hacia la realización, pues, como dice uno de los personajes de la obra, «Si no sabes adónde vas, puedes acabar en cualquier parte».