Los kodokusha
Los kodokusha es una novela de Milena Michiko Flašar, basada en una triste realidad, la llamada muerte en solitario o kodokushi (孤独死’) (1). Su título original responde al contraste de "Tierra arriba, cielo abajo".
La muerte en solitario es un drama en la sociedad nipona; esta afecta a más de 68.000 personas. Según un informe de 2023 de la policía nacional japonesa, el 80% de personas mayores de 65 años, morirán solas en sus casas.
La protagonista de esta novela, Suzu, es una mujer joven, esquiva y solitaria, vive en una gran ciudad de Japón. Precisamente, por su inadaptación y por su "déficit social", Suzu, tal como le anuncia su superior, será despedida.
Tras varios rechazos en nuevos empleos, finalmente, la protagonista encuentra un empleo limpiando apartamentos de ‘kodokushi’.
La novela pues se adentra en este fenómeno urbano hijo de un estilo de vida en aislamiento que cuestiona los valores de la sociedad de la información que fomentan la llamada hiperconectividad solitaria.
Es así como Suzu, cuyo lema era lema era vive y deja vivir, deberá ocuparse de aquello que dejan atrás las personas que mueren sin que nadie las eche en falta.
La novela transcurre en el lugar donde se entrelazan la historia del fallecido y las de las personas que se ocupan de cuanto deja tras de sí.
A su vez la historia de esta novela es una indagación sobre el impacto vital que provoca en las personas que trabajan en limpieza forense, de qué les lleva a aceptar ese trabajo y, por supuesto, de cómo afecta a su vida personal.
Sobre la autora y el fenómeno kodokushi o de muerte solitaria
Milena Michiko Flašar (Austria, 1980) es de ascendencia japonesa y austriaca y criada en Viena, ofrece un crudo y poético relato narrado en primera persona por la protagonista, una voz honesta y vulnerable.
Los kodokusha es una novela traducida por Virginia Maza, que arrastra al lector desde la primera página adentrándose en un tema todavía más tabú: el de la "muerte solitaria" que acaba siempre en autopsias y con exequias a menudo sin público y puramente formales.
Quizá pocas veces se haya escrito un libro que describa la soledad y la frialdad social con sentimientos más cálidos.
La propia autora reconoce que “hasta encontrar la voz de Suzu descarté tres borradores de la novela; quería un personaje complejo con el que los lectores pudieran identificarse, reír y llorar”, cuenta Michiko Flašar.
Sobre el tema también hay el film Kodokushi (2020) de Ensar Altay (ver trailer en inglés), un relato corto en castellano Kodokushi: Muerte solitaria (2019) de Etto Barnet y un interesante estudio realizado en el sur de Australia titulado: The forensic implications of lonely deaths (Kodokushi) – A South Australian study (2025) de Roger W. Byard.
El fenómeno kodokushi describe la realidad de las personas que fallecen en la más absoluta soledad en sus viviendas.
En cualquier caso, sea cual sea su causa de muerte, la soledad y el aislamiento social propicia que la muerte no sea descubierta por los vecinos hasta que pasados días o semanas más tarde sean alertados por los olores propios de la descomposición.