Mandalas para acompañar… el duelo
Los Mandalas para acompañar… el duelo es un cuaderno para colorear que ha sido concebido específicamente para acompañar a la persona que vive una situación de duelo.
Dada la importancia de esta actividad psicomotriz (colorear) para afrontar el duelo reseñamos este cuaderno que contiene mandalas que el autor ha dibujado tras una dilatada experiencia tratando vivencias emocionales de impacto.
Cada dibujo, libro cuenta con 15 mandalas, es una mano tendida, un pensamiento empático para trasmitir la certidumbre de que el período que se está viviendo puede ser comprendido o, cuando menos, aligerado.
Sin embargo, se necesita un tiempo para encajar lo que será la vida sin el otro. Los dibujos mandalas te proponen ese espacio-tiempo para volver a centrarte, a armonizarte.
Cuando el sufrimiento se vuelve intenso, el consuelo, los ánimos que nos proporcionan a veces, no consiguen aliviar la emoción que desgarra el corazón. El mandala actúa allí donde las palabras no alcanzan. Sin necesidad de hablar, empezando a colorear por el centro del círculo es posible sentir una mejoría, un alivio en el alma.
En el mandala tu eres el mensaje
Todo en el mandala está lleno de mensajes que se expresan desde la forma y el color. Mensajes que no se descifran con el intelecto, sino que exigen de una aproximación a la propia experiencia vivencial.
Primero la persona busca el significado de la elección de los colores, la intensidad de la coloración, las percepciones que le inspiran el dibujo geométrico que se ha diseñado como un fractal. Y la vida misma es un fractal del Universo.
Desde el primer vistazo, la ilustración puede transmitir un mensaje intuitivo, luego vienen las palabras, y estas van más allá de las intuiciones y las percepciones conscientes.
Es posible alcanzar otras dimensiones, ir más allá de las formas, los colores para captar el verdadero mensaje del alma. Este trabajo vivencial es el que ayuda al proceso del duelo (y otras experiencias emocionales).
Es importante recalcar la calidad de este cuaderno, pues cada mandala ha sido diseñado con intenciones precisas y muy sentidas. Los mandalas tienen un centro bien visible y una circunferencia protectora y reconfortante que permiten operar contando con el apoyo y el poder del mandala.
Gracias a las formas y el juego de los colores, los mandalas tienen la facultad de sostener, guiar, acompañar y proteger a las personas que se entregan a ellos.
Para adentrarse en la teoría del mandala recomendamos el libro Introducción a la psicología del mandala (2023) de María Mora Viñas, la cual defiende que se podría decir que la psicología del mandala es la psicología de la individuación.
Con el mandala la persona se sumerge en este proceso e inicia un recorrido de confrontación con los contenidos de su propia psique, centrándose en sus propios procesos psicológicos. El mandala ilustra un momento particular a lo largo de un camino interior de autoconocimiento.