Poetisas suicidas y otras muertes extrañas, es un libro que reúne las biografías de un grupo de poetisas extraordinarias que tienen en común que comparten la vivencia de la muerte lúcida: el suicidio, o con una muerte poco convencional.
Su autora, Luzmaría Jiménez Faro (1937-2015) nos hace el retrato de mujeres que escribían en lengua castellana, de América Latina y España, apasionadas por la vida, el amor y que dejaron una bella huella poética en la literatura.
Son diferentes poetisas cada una en su estilo, que nos legaron poemas de gran emoción y enorme riqueza expresiva, llenas de misterio a veces y de sombras irrenunciables.
Son suicidas por quitarse la vida o víctimas de una muerte trágica, pero más allá de este adjetivo por su final de vida, persiste su inteligencia y creatividad sus vidas apasionantes, transgresoras, comprometidas, con amores y desamores al límite.
Las autoras incluidas son Violeta Parra (Chile), Alfonsina Storni (Argentina), Delmira Agustini (Uruguay), Eunice Odio (Costa Rica), Alejandra Pizarnik (Argentina), Julia de Burgos (Puerto Rico), Teresa Wilms (Chile), Carolina Coronado (España), Clementina Suárez (Honduras), María Mercedes Carranza (Colombia), y cinco memorias más.
Todas ellas forman hoy parte de la gran historia de la literatura en lengua castellana, pero también un soplo de inspiración por su compromiso social por afrontar su vida desde otra perspectiva.
Dos chilenas, dos épocas, un mismo destino
Dos de las poetisas son chilenas. La cantautora chilena Violeta Parra (1917-1967) escribió su hermosa y muy conocida canción 'Gracias a la vida', muy poco antes de suicidarse de un tiro en la sien.
"Gracias a la vida que me ha dado tanto.../ y en el ancho cielo su fondo estrellado / y en las multitudes el hombre que amo..."
"Cuando la palabra se vuelve desesperanza, cuando las horas se deshojan, cuando no se ve la luz al fondo del túnel, cuando se pierde la ilusión y nos rodea la indiferencia (...) aparece la necesidad de transgredir la frontera de la vida", escribe en el prólogo del libro Jiménez Faro.
Para los interesados en la poesía feminista hay dos libros más sobre una de las incluidas, la chilena Teresa Wilms Montt (Viña del Mar, Chile 1893 - París 1921) que fue una mujer rebelde y transgresora, con una vida intensa.
Teresa Wilms fue un torbellino vital que frecuentó tertulias y ateneos, se adscribió a los ideales anarquistas y a la masonería; fue apartada de sus hijas y enclaustrada en un convento por su marido, de donde escapó con ayuda del poeta Vicente Huidobro. Viajó por distintos países donde participó de la vida bohemia.
En España tuvo relación con los intelectuales del momento como Ramón del Valle-Inclán, Gómez de la Serna o Julio Romero de Torres, que la retrató.
Nos legó varias obras, entre ellas Anuarí, con prólogo de Ramón del Valle-Inclán, editado en 1918. Es un poemario dedicado a un joven de diecinueve años, enamorado de Teresa, que se suicidó delante de ella.
"Vida, fuiste regia, en el rudo hueco de tu seno me abrigaste como al mar y, como a él, tempestades me diste y belleza. Nada tengo, nada dejo, nada pido. Desnuda como nací me voy, tan ignorante de lo que en el mundo había. Sufrí y es el único bagaje que admite la barca que lleva al olvido".
Un homenaje a mujeres llenas de sensibilidad vital
El suicidio es siempre un fenómeno complejo, un acto de cobardía para algunos, de valentía para otros, pero dejar la vida en vida con conciencia no puede ser juzgado desde la perspectiva cotidiana.
Mucho se ha escrito sobre el suicidio y de cómo otros seres humanos pensadores tomaron este camino. Se puede ver en sus vidas la desilusión a veces, otras la falta de amor.
El libro pues nos adentra a una síntesis biográfica y análisis de su obra, pero también incluye fotografías de las autoras y sus tumbas, y un listado de otras 40 poetisas que se suicidaron (aunque se suicidan tres veces más hombres que de mujeres).
El libro que reproduce muchos poemas, encierra a estas poetas y a otras mucho menos conocidas, se completa con abundante material gráfico en un capítulo denominado "Ellas y el silencio".
Su autora, Luzmaría Jiménez Faro poeta, antóloga y biógrafa falleció poco después de ver la luz este libro. En uno de sus libros, Amados ángeles (1997) hay un bello poema sobre la muerte titulado Usted, el ángel de la muerte.
"He tratado de aprovechar mi tiempo: / Amar. Vivir. Vivir y amar. / No puede imaginarse el equipaje / que llevo en la memoria… / Usted ¡qué culpa tiene! / Sólo es usted el ángel de la muerte, / y usted y yo tenemos una cita. "
Otro libro sobre el tema, titulado Antología de poetas suicidas, aborda también el tema recopilando la obra de diversos de estos artistas de la palabra que escogieron la muerte voluntaria.