Hay libros que son necesarios. Polvo eres es uno de ellos. Buscar la anécdota graciosa en la muerte es terapéutico. Lamentablemente, hemos perdido la costumbre y así nos va. El miedo a morir lo controla todo así que tomársela con humor  ya que perder el miedo a la muerte es bienvenido tomársela con humor.

De la misma forma que hay escenas vitales divertidas, también las hay de increíbles y mortales. Y ese el propósito de este libro en dos partes. Un libro que con humor sirve para reflexionar sobre el morir con alegría.

No importa que sean santos, mandamases, escritores o músicos: algunos personajes no descansan ni después de muertos. Este libro recopila las muertes amenas y, por momentos, algunas de sus páginas se convierten en desternillantes debido a las innumerables peripecias de los cadáveres de sus personajes.

Entre otros Polvo eres nos propone un paseo por la momia de Carlos I de España y V de Alemania, que al parecer salió varias veces de su tumba; por los huesos de El Cid Campeador y de doña Jimena repartidos entre Burgos, Francia y la República Checa.

Luego están los cadáveres a los el anecdotario supera la ficción caso de Napoleón a quién le amputaron el pene durante la autopsia y este se guardó como recuerdo por las ridículas dimensiones que presentaba. En cambio, otros tuvieron más suerte como Hitler que se le enterró al menos tres veces.

Todas ellas son historias singulares, recopiladas por la periodista  Nieves Concostrina (1961-) −quién a su vez es responsable del espacio radiofónico diario «Polvo eres» en Radio 5

El libro lo complementa también una miscelánea de esquelas asombrosas, gazapos funerarios y divorcios póstumos. «Con este libro −afirma− sólo pretendo demostrar que la muerte (de otros) puede llegar a ser tan interesante, extravagante o divertida como la propia vida. Y que Dios, o quien sea, nos pille confesados».

Una segunda parte necesaria

Posteriormente, y dado el éxito de la obra se animó a escribir Polvo eres II, una obra todavía más extensa, de 496 páginas en las que la autoró volvió a desplegar todo su ingenio para contarnos qué ocurrió con, por ejemplo:

• La verdadera fecha de muerte de don Miguel de Cervantes
• El cráneo de ida y vuelta de Joseph Haydn
• El buen cutis del camarada Lenin
• El pisoteado César Borgia
• El polvo de Dorothy Parker
• El descanso imposible de Santa Teresa de Jesús

Esta segunda parte sigue la estela de la primera y va repleta de relatos que ofrecen la posibilidad de reírse a carcajadas con nuevas y divertidas historias sobre idas y venidas de huesos, salidas y entradas de las tumbas, funerales excéntricos.

La singularidad de esta Polvo eres II es que lleva añadido del genio del humor, Forges, cuyas estupendas y reconocibles ilustraciones acompañan las páginas hilarantes de una no menos interesante segunda parte.