Poner límites
Poner límites. Los fines de la medicina en una sociedad que envejece es una de las obras más discutidas en la medicina americana de los últimos años. El autor es una de las figuras de máximo prestigio dentro de la bioética actual.
El libro analiza los problemas asistenciales, económicos y éticos, provocados por el acelerado envejecimiento de la población en las sociedades desarrolladas. Sus conclusiones, tan valientes como discutidas, mantienen que la edad del paciente debe ser uno de los criterios que influyan en la distribución de recursos sanitarios limitados, ya que es imposible ofrecerlo todo a todos.
La primera aparición de esta obra dio lugar a una polémica que se extendió desde los ambientes académicos hasta los medios de comunicación. Se publicaron más de cien trabajos en respuesta. En dos apéndices (incluidos en la presente edición) Callahan sintetiza esas críticas, expone sus respuestas a ellas y añade su visión actual sobre el problema.
Un artículo sobre el libro aparecido en ’The New York Times Book Review’ afirmaba: «Callahan afronta los problemas del envejecimiento de una forma clara, amplia, sensible y compasiva. Ésta es una obra fundamental que plantea cuestiones duras y propone respuestas provocativas».
Poner límites promete ser el punto de apoyo de los debates futuros sobre los aspectos morales, médicos y asistenciales de la vejez. Con la perspectiva actual puede afirmarse que la promesa se ha cumplido.
Crítica a una medicina sin escrúpulos
El libro parte de la observación de que en las sociedades modernas los costos asociados a la vejez y el envejecimiento crecen de forma desmesurada, especialmente en las que la medicina es puntera.
Advierte sobre la paradoja de que los más viejos están recibiendo más ayuda estatal que los más jóvenes mientras muchas personas se quedan sin cobertura médica y están condenadas a un atención sin dignidad.
Callahan se pregunta si no ha llegado el momento de reflexionar sobre estas paradojas en forma seria. Considera que la medicina moderna ha logrado muchos triunfos y que la tecnología se ha empleado en derrotar la enfermedad, combatir el dolor y la invalidez y prolongar la vida.
Sabiendo eso, no cabe sino concluir que los problemas no derivan de haber tenido poca ciencia médica sino de haber tenido mucha y, lo que es peor, exitosa. La gente pudo esperar -en un clima de "falsas esperanzas", como titula Callahan en otro de sus libros: que la vejez sería tan subsanable como un resfriado y que no hay límites de gasto si la necesidad se toma por norma.
El autor sugiere, por ejemplo, que una vida lista para la muerte es una vida que ha cumplido su curso natural. Así que no importa en la edad que llegue sino aquello que proporciona al ser.
La completitud o la perfección en cada una de las vidas humanas no se mide en más años cumplidos sino en tiempo experimentado con conciencia, con satisfacción emocional, con salud vital y llenos de felicidad.
Rompiendo moldes
De ahí que argumente y esto lo hace realmente de forma que rompe moldes, que la edad, tomada como parámetro individual, no debiera autorizarnos para negar atención médica a nadie.
Sin embargo, en la actual economía podemos observar que los sistemas sociales de apoyo a la tercera edad, sobre todo los solidarios, colapsarán y se hará insoportable mantenerlos. Por tanto, hay que plantear, según el autor, una nueva forma de atender el morir.
Callahan defiende que los seres humanos, en especial los profesionales de la medicina, tienen sólo una «responsabilidad limitada» sobre la muerte ya que esta es una realidad biológica más compleja de lo simplicidad que la ciencia pretende hacernos creer.
Un libro de esmerada edición e ideas transgresoras, pero bien documentadas. Callahan publicó por primera vez este libro en1987. Luego en una segunda edición de 1995 donde recopiló su argumentación a las críticas recibidas.
Una síntesis del libro se puede leer en este artículo de la Revista Electrónica de Medicina Intensiva (2008). Sobre la trayectoria del pensamiento y obra de Daniel Callahan hay un interesante artículo recopilatorio en la web de la Plataforma NoGracias.