Per una mort apropiada reflexiona la importancia no tanto de enseñar a morir de una determinada sino de ayudar a que cada persona le llegue su mejor muerte. La muerte nos iguala a todos pero el morir no. Existe una versión en lengua castellana editada el 2019 por Anagrama Editorial titulada Por una muerte apropiada.

Si morir es inevitable, morir mal no debería serlo. Este libro repasa algunos de los aspectos más relevantes que rodean en nuestra sociedad el final de la vida, desde el ámbito más íntimo y familiar al profesional.

Su lectura ilustra lo que se entiende ahora por buena práctica, con el objeto de contribuir a que la ayuda que brindemos al enfermo sea lo más personalizada posible, y que así el proceso le resulte «apropiado», como indica el título.

Partiendo del hecho de que todo el mundo deberá hacer frente a la propia muerte o a la de alguien cercano, conviene que tengamos un conocimiento realista de las decisiones que hay que tomar en esos momentos, para hacerlo con lucidez y tranquilidad.

El morir nos diferencia y en mucho. Algunos se retuercen en el sufrimiento, otros les llega en la absoluta soledad y otros lo hacen de forma serena e incluso relajadamente. También puede sorprendernos sin aviso alguno y quedar fulminados.

Dignificar la muerte es comprender la amplitud de los cambios del estado emocional frente a esta y la necesaria reconciliación con la propia vida, la aceptación de la propia y sencilla finitud que está en el alma de nuestra existencia.

El libro es una reflexión especialmente para los profesionales de la medicina ya que deben aprender a acompañar, entendiendo el acompañamiento como estar a su disposición, es decir ser hospitalario y acoger.

Los valores que caracterizan un buen acompañamiento son la compasión, el coraje y la lealtad, saber escuchar e imprimir confianza. El miedo está presente siempre cuando la muerte nos ronda y no sólo el enfermo sino también en el profesional de la medicina.

En  una segunda parte el libro se adentra en los derechos y deberes del mundo sanitario y el enfermo. Tal y como lo expresaba la medicina francesa tradicional, el objetivo de la ciencia médica es curar alguna vez, aliviar a menudo y consolar siempre. Por eso, el libro reflexiona sobre la mejor forma de disminuir el dolor.

El Dr. Broggi con una dilatada experiencia en el Comité de Bioética Médica nos invita no tanto a mirar la muerte de cara cómo de hacerlo de la forma apropiada o dicho de otro modo, cómo puede ser la mejor forma de afrontarla.

Una muerte apropiada no sólo porque debe ser como desearía la persona, sino cuyo resultado es disponer de los derechos que el mundo sanitario nos reconoce cuando somos enfermos. Tanto los familiares como los profesionales deben ver que hay un momento para morir y por tanto que lo conveniente es ayudar al enfermo, no a no morirse sino a morir en paz.

Entre los aspectos más relevantes de los que trata el libro destacamos aquellos que reflexionan sobre el final de la vida, desde el ámbito más personal hasta el público. Ámbitos en qué es necesario la preparación, la compañía atenta y la cura paliativa adecuada.

Analiza lo que se entiende hoy por buenas prácticas al final de la vida y, no obvia la polémica sobre la eutanasia, defendiendo  la necesidad de extender el respeto a la voluntad, la lucha contra el dolor y el sufrimiento y el ahorro de actuaciones inútiles. Si morir es inevitable, morir mal no tiene por qué serlo.