Recuerda que vas a morir. Vive, es el testimonio de un doctor lleno de coraje al que le diagnostican un enfermedad sin posibilidad de remitirla. A partir de este momento inicia un recorrido personal que le llevara a una meditación profunda sobre la vida.
El libro pues trata sobre la familia, la medicina y la literatura, sus tres grandes pasiones. “Yo estaba seguro de que no iba a ser médico, si me preguntaban hubiese dicho que escritor”, pero luego “sintió la llamada” y se convirtió en médico pero soñaba de algún modo con volver a la literatura, por eso al saber que iba a morir, comenzó a escribir.
El libro nos relata el duro recorrido de saber que toca despedirse de momentos, amigos, familia, esposa e hija, relata con pelos y señales esas emociones, te conmueve y te hace vibrar.
Escribió el libro con gran determinación mientras la enfermedad le dejó ya que sus dedos comenzaron a agrietarse durante la quimioterapia. Entonces su mujer, Lucy Kalanithi, le ayudó a terminar los últimos capítulos de su
La primera cita que utiliza su esposa al abrirse camino en la obra, unos duros últimos capítulos donde sólo toca decir adiós es una verdadera joya de Emily Dickinson: “Me dejaste, cariño, dos legados: Un legado de amor que a un padre celestial habría contentado; Me dejaste fronteras de dolor extensas como el mar, entre la eternidad y el tiempo, entre tu conciencia y la mía”.
La experiencia vital del autor nos muestra el poder de la empatía; la infinita capacidad de resiliencia del ser humano para dar lo mejor de sí mismo cuando se enfrenta a lo que más teme.
Paul Kalanithi tenía treinta y seis años, y estaba a punto de acabar una década de residencia para obtener un puesto fijo como neurocirujano cuando en 2013 se le diagnosticó un cáncer de pulmón. Estudió en la Universidad de Standford donde se licenció en Filología inglesa y Biología Humana. Luego se graduó Cum Laude en la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale aunque regresó a Standford para finalizar su residencia en Cirugía Neurológica y una beca de Doctorado de Neurociencia. Tras la misma fue galardonado con el premio más eminente de la Academia Norteamericana de Cirugía Neurológica por su investigación como residente.