Sosiego. El arte de envejecer es un libro que nos insta a visualizar la vejez no como una enfermedad un periodo de deterioro vital sino como un proceso natural  y necesario que concuerda con el ciclo natural de las cosas.

La Naturaleza es sabia; de modo que en esta fase de la vida nos otorga el suficiente tiempo para transmitir las experiencias vividas y apoyar a los más jóvenes; pero también para acumular nuevas experiencias y celebrar la vida de manera más consciente.

Schmid considera que el sosiego es uno de los ingredientes necesarios para envejecer con sentido. El autor no busca la juventud eterna ni quiere ignorar el lento paso del tiempo, sino que nos introduce en el arte de envejecer y en lo que realmente ganamos al envejecer.

Wilheml Schmid insta a recuperar el sosiego o la serenidad como una herramienta clave en el proceso de envejecimiento.

El sosiego se puede definir como la vivencia de la quietud, la calma, el bienestar, con ausencia de agitación, y que nos conecta con nuestro ser interno. Es también sinónimo de serenidad, de paz interior y a la vez de lucidez y entendimiento. 

Para el autor, la vejez es caminar hacia la muerte como la culminación de la etapa vital la cual para ser rica y plena tiene que ser efímera, tal y como sucede con todo aquello que gozamos.

El sosiego es la felicidad convertida en plenitud. Por eso, ante una cotidianidad llena de prisas, la lentitud que aporta la serenidad es clave para afrontar la etapa final de la vida.

Pone el ejemplo de que está bien que los jóvenes cambien de móvil cada año, pero cuando uno lo hace cada cinco años está dando tiempo a disfrutar más del mismo. Cierto que la tecnología mejora, pero saber aceptar las dificultades de la lentitud nos permite recrearnos en la experiencia precisamente por la falta de prisas.

El libro nos describe los diez pasos necesarios para alcanzar la serenidad  a partir de sus observaciones, experiencias y reflexiones. Precisamente, el envejecimiento nos facilita adentrarnos en la calma ya que  nuestra fisiología ya no nos da sacudidas hormonales, la mirada se amplia gracias a las numerosas experiencias vividas y todo aquello que vivimos puede tomar un punto de vista más ecuánime. Al entender las características propias de la vejez y su proceso, la serenidad es la clave para adentrarnos en el buen morir.

Se trata de un libro ameno y fácil lectura en la que el autor nos tramite su propia reflexión tras la crisis que sufrió al cumplir los sesenta años. Fruto de esta entendió que la serenidad o el sosiego es imprescindible para llevar una vida plena.

El sosiego es un factor positivo en cualquier etapa de la vida; pero, sobre todo, durante la vejez, cuando la vida amenaza con empobrecerse y hacerse más difícil. Finlamente, destacar que en la edición se incorporan unos recuadros con la frase clave de cada capítulo.

Wilhelm Schmid vive en Berlín es un filósofo independiente e imparte esta materia como profesor invitado en la Universidad de Erfurt. Ha recibido varios premios por la divulgación filosófica en distintos países y es autor de numerosos libros. Este libro ha sido traducido a numerosos idiomas.

Índice

Prólogo
1. Pensamientos para cada época de la vida
2. Comprensión de las peculiaridades de la edad y del envejecimiento
3. Costumbres que facilitan la vida
4. Disfrutar de los placeres y de la felicidad
5. Convivir con el dolor y la infelicidad
6. Tocar para sentir la cercanía
7. Amor y amistad para sentirse inmerso en una red
8. Conocimiento para adquirir alegría y serenidad
9. Una relación con la muerte para poder vivir con ella
10. Pensamientos sobre la posibilidad de una vida después de la muerte