Adiós Berta. El entierro de la abuela
Denis Podalydès, Valérie Lemercier, Isabelle Candelier, Michel Vuillermoz, Bruno Podalydès, Samir Guesmi, Michel Robin, Pierre Arditi, Judith Magre, Noémie Lvovsky
La abuela acaba de morir, y Armand Lebrecq, farmacéutico del pueblo, debe hacer malabarismos entre un padre con Alzheimer, una mujer que no quiere el divorcio, una amante que se vuelve invasiva y todo ello cuando está preparando un truco de magia para el cumpleaños de la hija de esta última, Julie. Y en todo eso, ¿qué hacen con la abuela Berthe? ¿La enterramos o lo incineramos?. Esta comedia es en realidad una reflexión sobre la pérdida y la organización de un funeral.
Llega la mañana del funeral. La abuela Berthe es incinerada. Sus cenizas serán esparcidas en las orillas de un lago, con el truco de magia de su nieto Armand que en realidad lo había preparado para el cumpleaños de la hija de su amante.
La muerte de la abuela no es más que el detonante para poner en evidencia las incongruencias de los personajes vivos que como Armand trata de vivir libremente aunque, vive como si fuera la pertenencia de su esposa, de su farmacia, de su amante. En definitiva, que su vida es puro apego a lo que le rodea.
''Adiós Berthe, buena eternidad '' es el deseo último de una ceremonia con un ambientación poética no exenta de humor; un humor bien definido que rebosa en casi todas las escenas.
Es una comedia que podríamos definir para "partirse de risa", pero a la vez tras este humor inteligente, como por ejemplo, la llamada de Armand al contestador automático de una funeraria: "Si llama por una persona fallecida, diga muerto '' o la cremación de un ratón de campo.
La película nos adentra a una historia profunda hecha de reflexiones y de soñadores solitarios que no se dan por vencidos a pesar de las dificultades cotidianas
Crítica a los servicios funerarios franceses
La muerte pone en orden a todos los devanéos de los vivos. La abuela Berthe se ha muerto. La administración no espera y hay que enterrarla. Entonces empieza el periplo de planificar la ceremonia funeraria. Todo se acelera y todo se mezcla: la vida, el amor, la muerte. ¿El divorcio o la permanencia? ¿Enterrar o incinerar? ¿Presidir el funeral o animar una merienda de cumpleaños?
La película es también una crítica a los servicios funerarios y nos muestra como frente a la indecisión de la familia estos le ofrecen un ataúd futurista y un funeral temático con productos funerarios fuera de la común o originales. Todo sea para que el reposo eterno siga alimentando el mercado de la muerte. Suena la canción de Georges Moustaki “Il est trop tard” (Demasiado tarde)
La clave de Adieu Berthe, es inevitablemente su protagonista, Armand, un personaje tragicómico, que se agota para escapar de las manos de todo aquello que lo agarra a la vez que intenta al ser libre y no estar solo.
En todos los temas tratados, tales como la muerte o el alzheimer, es una película muy rica en detalles y con diálogos ingeniosos y divertidos. Esto es lo que convierte esta película en una pequeña joya para reflexionar sobre la vida y el propio funeral.