Coco, muerte mágica
Con las voces de: Anthony Gonzalez, Gael García Berna, Benjamin Bratt, Renée Victor, Ana Ofelia Murguia, James Olmos
El protagonista, Miguel, de 12 años, vive en Santa Cecilia, donde sueña con hacerse un consagrado músico siguiendo los pasos de su ídolo Ernesto de la Cruz.
En su familia, los Rivera, le prohíben ser músico debido a mala experiencia relacionada con la música. Sin embargo, guiado por su pasión y por diferentes casualidades, Miguel acaba en la Tierra de los Muertos.
Allí conocerá a sus ancestros y se embarcará en una emocionante aventura, donde conocerá a su ídolo musical, Ernesto de la Cruz, que le llevará a descubrir su destino y la verdad que se esconde detrás de su historia familiar.
Coco es un viaje por la cultura de la muerte, un homenaje a a la cultura de la muerte de México a la que se rinde culto como una realidad rica en tradiciones ancestrales .
El papel del perro en el viaje al inframundo
Uno de los personajes más entrañables de Coco es Dante, un perro xolo. Los xoloitzcuintli (xolo, para abreviar) eran una raza canina amada y sagrada que actuaba como guía y compañero de los muertos.
Los mexicas creían que el viaje al más allá le tomaría a alguien cuatro largos años después de su muerte. Para que un espíritu pudiera llegar al Mictlan o la tierra de los muertos, este solo podía cruzar el río que lo separaba si era llevado al otro lado por un can xolo.
Una vez allí, podían ser recibidos por Mictlantecuhtli, el Señor del Inframundo. Por este motivo, para facilitar la llegada a Mictlán, la familia del difunto quemaba lo que quedaba de sus pertenencias, así como otras ofrendas de agradecimiento a Mictlantecuhtli.
Más allá de la tradición
En la época precolombina se tenía la costumbre de guardar los cráneos de los seres queridos y exhibirlos como símbolo de muerte y renacimiento.
La muerte no tenía la concepción cristiana del bien y del mal, sino que se creía que el destino de las almas venía determinado en función de la manera en que habías muerto.
Actualmente, los mexicanos siguen celebrando la muerte de sus familiares y seres queridos de una forma muy distinta a la nuestra. Además de sus costumbres esto se puede apreciar en la colorida arquitectura de sus cementerios.
Por lo general, no viven la muerte como un final, sino como un nuevo inicio en el más allá. En Coco presenta por primera vez a la audiencia la idea de las Tres Muertes.
La primera muerte es cuando los cuerpos dejan de funcionar, cuando los ojos ya no tienen presencia. La segunda muerte es cuando los cuerpos son devueltos a la madre tierra y ya no la podemos ver. La tercera muerte, la muerte más definitiva, es cuando no quede nadie vivo para recordar al difunto.
En Coco aparecen varios elementos característicos de la cultura mejicana de la muerte, como el puente que conecta el mundo de los vivos y el de los muertos o el ultramundo como un lugar lleno de festividad.
El puente está hecho de tagetes (Tagetes erecta), conocida también como la flor de los muertos, una flor de color amarillo anaranjado vivo, la cual está muy presente en las festividades mejicanas.
Sabemos que los pueblos prehispánicos habían estado usando grano de amaranto, no solo como fuente principal de alimento, sino que también se usaba en rituales sagrados de nacimiento y muerte.
Así, las esculturas de calaveras o animales con grano de amaranto de calaveras eran ofrendas a los muertos o quizás al dios Mictlantecuhtli.
Los españoles prohibieron el amaranto, en un esfuerzo por debilitar física, emocional y espiritualmente la cultura precolombina.
El castigo de los conquistadores por plantar amaranto era cortarle las manos al campesino. Algunos antropólogos creen que las calaveras de azúcar pretenden imitar a las esculturas originales con grano de amaranto cocido.
El protagonista, Miguel tiene como referente a alguien que ya no está presente aunque ha dejado un importante legado ya que la muerte no es realmente el final de la vida si en nuestra memoria y en el corazón permanecen los recuerdos de quiénes nos precedieron. Este el mensaje de fondo que destila Coco.
La música en el Día de los Muertos
Durante el Día de Muertos, la música se integra en muchas de las celebraciones regionales, ya sea en las procesiones de la ciudad hasta las recreaciones históricas interactivas.
Las bandas a menudo se contratan para tocar música para los espíritus visitantes y, a veces, puedes encontrar músicos deambulando por los cementerios y contratarlos para tocar en la tumba de tus seres queridos.
El Grito, es un tipo de grito o grito musical que se usa para expresar emociones, y se escucha una y otra vez en toda la película Coco.
Hay diferentes tipos de gritos utilizados en la música, algunos son gritos de dolor que expresan siglos de opresión, mientras que otros resuenan con alegría y resolución.
La hermosa canción distintiva de Coco es "Recuérdame". Aunque el enfoque de está se centra en la conexión con nuestros antepasados.
Los creadores de Coco, con esta canción también honraban la importancia de la familia y advertían sobre las muchas familias que están separadas por fronteras creadas por los vivos; y no sólo los que nos separan de los muertos.