La película se basa en la novela bestseller de Alice Sebold,  Desde mi cielo (The Lovely Bones) y narra la historia de Susie Salmon, una chica perfecta que es asesinada por un pederasta reincidente que ya ha reivindicado sus atrocidades de más una docena de niñas antes.

Para ello se inicia mediante un prólogo original, el cual nos introduce dentro de un ambiente bien recreado, en el que los recursos como la voz en off y los flashbacks nos llevan hasta el inicio de la historia, el asesinato de la niña. Partiendo de la base de que la historia gira en torno a este suceso pero que tiene la particularidad que lo sabemos por qué la propia víctima nos lo cuenta desde el cielo.

Es un recorrido por el mundo de las emociones pasando de alegría a la tristeza, del miedo a la nostalgia, ilustrado de forma notable con un trabajo que nos brinda escenas de gran belleza con una fotografía impecable y una banda sonora que acompaña en todo momento.

El verdadero logro de pasar una historia literaria al cine son las interpretaciones y la de Saoirse Ronan es excepcional y nos muestra su talento con una de las mejores actuaciones del momento.

Es una película que lógicamente deja muchos aspectos del libro fuera, especialmente los concernientes a la visión más espiritual del testimonio de la niña. Sin embargo, la película tiene un notable sentido de la narrativa y en la que la ternura y la brutalidad se mezclan de forma impactante.

En todo caso, si uno lee primero el libro y luego la película, le resultará más brillante todavía porque ha sabido recrear el alma que subyace en la narración literaria. También hay brillantes frases que destacan no tanto por su complejidad como precisamente por su sencillez.