Tom es un próspero oftalmólogo viudo de California que viaja hacia Saint Pied de Port (Francia) para recoger las cenizas de su aventurero hijo (Daniel), quien falleció durante una azarosa tormenta en los Pirineos justo cuando iniciaba el periplo de recorrer el Camino de Santiago. 

La película se adentra en el conmovedor viaje iniciático de un hombre, en pleno luto por la muerte de su hijo para rendir homenaje a su proyecto y por tanto recorrer la ruta que su hijo no pudo realizar.

En parte, la película es claramente una publicidad para este peregrinaje.  Los momentos  recorriendo los paisajes que transcurren por el camino de Santiago, se combinan con diferentes anécdotas de viaje.

Esta ruta transcurre por la naturaleza y el entorno rural donde los personajes principales se combinan con otros peregrinos.

El mensaje principal del film es que caminar es terapéutico. Mientras, emotivos momentos de comunión, compañerismo irá modelando la visión que el protagonista tiene para superar su duelo.

Cuatro formas de afrontar las pérdidas personales

Es así que Tom, decide terminar la ruta en honor de Daniel su hijo fallecido. Una ruta iniciática en la que el protagonista se mezcla junto a los avatares de cuatro personajes de con sus pérdidas personales. Cada uno camina y arrastra su propia "pesada" carga en sus hombros y suspirando que el camino les libre a modo de via crucis de las penalidades que llevan encima.

Las cuatro compañías de Tom son una sarcástica canadiense que intenta abandonar un duelo y redimirse del maltrato sexual recibido; un holandés robusto y hedonista que disfruta del vino y la comida española que precisa adelgazar y un locuaz escritor irlandés en busca la inspiración perdida.

Cada uno busca en el camino superar sus bloqueos emocionales pero el viaje les despertará su corazón, y cambiará su vida para siempre.

El camino (The way)  es un relato sencillo, con tintes espiritual y tierno Aborda territorios filosóficos a la vez alternativamente cómicos, aventureros y profundamente conmovedores, aun cuando el punto de partida de la trama sea el duelo por un hijo.

Hay que destacar también que la película la dirige Emilio Estévez, el hijo de Martin Sheen, tanto en la vida real como en la película, y, por supuesto, hay que destacar el papel creíble que hace Martin Sheen en este filme.