Una mañana cualquiera, Harold Fry mientras desayuna tranquilamente con su esposa Maureen en su residencia en Kingsbridge (al sur del país) abre una carta que ha llegado con el correo. Se trata de una misiva de Queenie Hennessy, una colega de trabajo que un su día le hizo un gran favor, que le anuncia que tiene un cáncer terminal.

Entre ambos mora un silencio de casi veinte años. Pero el anuncio de Queenie, comunicándole que está ingresada a punto de morir en un hospice de Berwick-upon-Tweed (al norte del país), conmoverá profundamente a Harold.

Harold en su actitud pulcra escribe una nota de agradecimiento, pero cuando se dispone a enviar una carta de respuesta, un impulso repentino lo conmina a llevar él mismo el mensaje a su destinataria. Es así como iniciará un viaje improvisado e impulsivo a pie de un extremo a otro del país. 

El fondo temático de la película El viaje de Harold lo componen temas profundos como el perdón, el arrepentimiento y la reconciliación los cuáles son una invitación a reflexionar sobre nuestra propia existencia.

La película nos lleva a través de flashbacks a la historia del pasado de Harold y así comprender su motivación para este insólito peregrinaje en solitario. Su trayecto nos sumerge en el proceso de duelo complejo vivido por el protagonista.

 

"Dígale que yo seguiré andando y ella debe seguir viviendo"

Mediante el sencillo acto de caminar, Harold emprende un viaje con la pretensión de que su vieja amiga moribunda resista hasta su llegada. Pero de fondo, su acto valeroso es para ir al encuentro de sí mismo.

El viaje de Harold es un walk-movie duro y placentero a la vez de unos 800 km a pie atravesando el Reino Unido. En su caminar el protagonista encontrará la solidaridad para este particular peregrinaje no exento de tintes épicos.

Pero, sobretodo, su viaje a pie, para llevar en mano una carta a su amiga en proceso de morir, le conducirá a descubrir sus verdaderos sentimientos y deseos que yacían adormecidos en su interior.

Un viaje iniciático, de más de 80 días de la mano de la muerte y con el mantra "no va a morir", que le ayudará a exorcizar un terrible recuerdo que marcó su vida. Un viaje en el que no falta la crítica social tanto a través de las personas que se aprovechan de la ingenuidad como de las que le ayudan en su gesta.

La muerte, siempre que aparece en la vida del ser humano, no pretende otra cosa que enseñarnos el valor de la vida, la vivida y la que se desarrolla en este presente único. En el film la muerte inminente de la amiga no es más que la motivación para el autodescubrimiento.

El peregrinaje de Harold tiene una fuerte componente de ingenuidad, tanto en el acometido como en la motivación. Es poco creíble que su camino lo guíe una brújula. La película no tiene la consistencia de un filme parecido en el que el protagonista intenta cumplir una última voluntad en El inglés que cogió la maleta y se fue al fin del mundo (2021).

El viaje de Harold  es una película ligera con tintes de fábula más que de gesto inspirador aunque este es atractivo. El film está basado en el best seller de Rachel Joyce, traducido a más de treinta idiomas, fue publicado en España bajo el título "El insólito peregrinaje de Harold Fry" por Narrativa Salamandra en 2012.