En un lugar salvaje
Robin Wright, Demian Bichir, Kim Dickens, Brad Leland, Sarah Dawn Pledge, Warren Christie, Finlay Wojtak-Hissong
En un lugar salvaje narra el retiro de tres años en medio de las Montañas Rocosas del Canadá de Edee Holzer, una mujer de mediana edad que acaba de sufrir la pérdida de su marido y su hijo.
Tras esta tragedia familiar, Edee, se siente incapaz de conectar y relacionarse con las personas de su entorno porqué le animan a superar su dolor y ella considera que eso es cosa suya.
Ante la imposibilidad de superar su tragedia lo abandona todo, incluso a su hermana Emma y se instala en una cabaña solitaria en mitad de las montañas.
Pero el retiro en medio de la naturaleza pronto descubrirá que no soluciona su dolor emocional.
Sin embargo, como ya sucedía en películas como Hacia rutas salvajes (2007) o Alma salvaje (2014), el retiro para encontrarse a uno mismo en medio de la imponente naturaleza no es nada fácil e incluso puede ser mortal.
En cierta manera, ni que sea inconsciente, la decisión de Edee puede verse casi como un suicidio.
A la llegada del rigor hivernal Edee sucumbe. Pero, el rescate por parte de un cazador local, Miguel, y Alawa, enfermera, cuando está ya moribunda.
Poco a poco se recuperará gracias a la atención incondicional que le presta Miguel que ha también pasado por un proceso traumático de duelo.
Esta segunda oportunidad le permitirá a Edee aprender a vivir de nuevo desde otra perspectiva.
El fondo de la historia es sencilla pero bella, una historia sobre la solidaridad, la generosidad y la resiliencia.
En un lugar salvaje se puede ver como una historia de supervivencia en la naturaleza extrema, pero esencialmente es el relato de un aprendizaje para vivir desde el corazón.
Su moraleja nos lleva a concluir la importancia de compartir por empatía y de cuidarse a uno mismo sin descuidar a los otros (naturaleza incluida).
El duelo profundo, es aquí la excusa para plantear que ante las tragedias vitales hay que reaprender a vivir y reencontrarse con uno mismo.
Tres lecciones en tres años de retiro
La vivencia dramática de Edee se va abriendo con flashbacks, destellos que muestran que tras la gran pérdida su vida va perdiendo sentido.
El retiro o el aislamiento para superar el dolor es algo que seguro cualquiera ha pensado frente a este.
El apoyo de los otros para superar el duelo no siempre es efectivo, pero lo que si es seguro, que enfrentarse sólo al mismo a veces puede no ser conveniente. ¡Esto no funciona! -exclama Edee en medio de la tormenta. La ayuda desinteresada recibida por parte de Miguel llena de amor y respeto por su proceso la revitalizará definitivamente.
Para la protagonista, el retiro en una naturaleza virgen e hostil, siendo una mujer de ciudad, tiene más de abandono vital que de espíritu de supervivencia.
Su adaptación al nuevo medio casi parece una búsqueda finalista de que "sea lo que deba ser" a modo de apuesta vivir o morir.
Pero una vez tomada la decisión, esta naturaleza inicialmente amable, la llevará al límite hasta casi tomarle la vida.
La salvación física debe ir acompañada del perdón, y es entonces cuando la segunda oportunidad de pronto se convierte en el estímulo para iniciar el camino que debe llevarla a superar el duelo.
Un camino que también la lleva a hacer amistad con la naturaleza de la que formamos parte en esencia, aunque la hubiera amenazado.
Un camino en el que el desastre vital no es sinónimo de que todo esté en contra, ya que estamos rodeados de buena gente que siempre dan sentido a la vida, si la persona es capaz de percibirlo.
Tres inviernos, es el tiempo que necesita la protagonista para que el dolor vaya disolviéndose a la vez que se empodera.
En el factor tiempo también se aprecia como la ayuda a reafirmar el compromiso como doliente, pero también el impulso para reemprender la Vida interrumpida.
En un lugar salvaje es una historia de redención, de aprender a sanar la pérdida, de soportar el dolor, pero también de esperanza.
El giro final que toma la historia le incrementa su intensidad emotiva, pero muestra como la empatía y la gentileza entre Edee y Miguel puede continuar dando un toque mágico y de brillo a una historia compartida entre dos dolientes.
En síntesis, una película en la que la protagonista se enrola en una especie de road movie, pero cuya ruta es el camino al propio corazón.
Curiosidades naturales del rodaje
Robin Wright (1966 -), conocida como actriz, se enfrenta en esta película como directora, y lo hace desde una exquisita sensibilidad. Un proyecto que respira honestidad dentro de un lienzo cinematográfico de belleza excepcional.
La historia de Edee en el guion se desarrollaba en Shoshone National Forest, un bosque protegido que durante un tiempo fue parte del parque nacional de Yellowstone, y tierra de nativos americanos.
Sin embargo, dado que la financiación fue finalmente canadiense, llevaron la localización a las Montañas Rocosas del Estado de Alberta, en un la zona conocida como Moose Mountain en el condado de Kananaskis.
La cabaña que alberga a la protagonista fue construida para la ocasión a dos mil metros de altitud en un claro rodeado de bosques y cimas.
El rodaje se concentró en unas treinta jornadas entre los meses de septiembre-octubre y enero. Gracias a los caprichos de la naturaleza quedan representadas las cuatro estaciones.
El resultado son unas escenas en entornos naturales que parecen todas ellas sacadas de postales con una fotografía exquisita que son un gozo para el espectador.