Nora tiene 30 años, vive con el abuelo argentino Nicolás y cuida a los hijos de su amiga Meri. Escribe el horóscopo de la revista local, pero su sueño es ser escritora de viajes. Cuando muere el abuelo, de este hereda una histórica furgoneta Citroen Dyane 6, y un compromiso.

Aunque Nora conduce mal, recorrerá  la costa de Euskal Herria para llevar las cenizas del abuelo al cementerio en el que reposan  las de la abuela.

Cómo en todo viaje, algo iniciático, el camino le enseñará rápidamente que aunque no ha nacido para ser viajera y que su sueño no tenía nada que ver con ella, sino que. En este road trip descubrirá que todo era una excusa para ser libre, crecer, cerrar heridas y darse la oportunidad de ser feliz por primera vez.

Viaje al fondo de uno mismo

Esta película no destaca por su argumento; lo de llevar cenizas no es nuevo, la última en las pantallas, El inglés que cogió la maleta y se fue al fin del mundo.

Se puede criticar que no aprovecha al máximo la belleza del paisaje de la costa vasca que recorre la protagonista y que los diálogos podrían tener algo más de profundidad. Sin embargo, es un viaje por lo sencillo y lo cotidiano, que es lo que da personalidad al film.

Nora es una película que destaca por adentrarnos a una particular historia de transformación personal. Se trata de un viaje en el que nada es casual y en el que todo responde a un propósito. La muerte siempre lleva a los vivos, a los dolientes, a un viaje por su interior más íntimo.

Con escenas en las que no falta la ironía y el buen humor, el trayecto que nos propone el viaje de Nora, nos muestra que más allá de nuestras aspiraciones o sueños, la clave del vivir es descubrir el potencial humano que se esconde en nuestras profundidades.

La muerte de los seres queridos siempre tiene la virtud de poner a flote lo mejor de cada ser humano.

Cine independiente vasco

Interesante la pequeña actuación del nonagenario actor argentino Héctor Alterio, quién toma en la parte inicial, el papel del abuelo de Nora, Nicolás, La película puede resultar desconcertante en su final. 

Está hablada principalmente en euskera, pero también en castellano (cuando Nora está con el abuelo argentino), y puntualmente en inglés y en francés, en cuyos momentos está subtitulada.

Izaro Andrés Zelaieta (1993-), una cantante y compositora vasca ha compuesto una canción original para la película y que interpreta en directo.

Puedes descargarte el Pressbook de la película elaborado por la productora.