Passengers (2008) es un thriller sobrenatural en el que se ven envueltos los pasajeros supervivientes de un accidente de avión que se estrella. Para atender psicologicamente a los superivientes se envía a la terapeuta Claire Summers la cual debe encargarse del tratamiento un grupo de cinco supervivientes de un accidente de avión.

Uno de ellos, Eric sólo está interesado para seducirla, pero en el resto comienzan a aflorar recuerdos que contradicen la versión del fallo humano del piloto que argumenta la compañía aérea. Cuando empiezan a desaparecer uno tras otro, Claire sospecha que la compañía esconde la verdad y que ella se encuentre en medio de una conspiración.

A lo largo de dos terceras partes del metraje asistimos a las pesquisas de Claire para intentar sacar recuerdos a los supervivientes. Pero pronto, mientras la asistencia de estos a las sesiones grupales va disminuyendo y Claire se siente frustrada por que abandonen su terapia, se enamora de Eric.

Hombres y mujeres misteriosos van apareciendo y rondando a Claire. A su vez, ella siente la necesidad de acercarse a su hermana Emma con la que hace tiempo que no se hablan.

Pero en el tercio final de la película uno se da cuenta del giro inesperado: Claire asume que quizás lo que le dicen no es la realidad que piensa.

La verdad no puede ocultarse para siempre

Podemos ver esta película como un romance, entre el chico apuesto que acaba de conocer a una chica inteligente y guapa. En la trama todo está pensado para que Claire encuentre la verdad respecto a lo que sucedió en el accidente aéreo.

La presión de la compañía para que no se atribuya a un fallo mecánico sino humano es clave para crear la tensión que debe llevar a los protagonistas a asumir su realidad tras el accidente.

Se puede criticar que uno está ante un thriller pseudo-psicológico con una cierta aureola de misterio y poco más. Sin embargo, aunque no encontraremos grandes dramatismos ni de sorpresa en sus interrogantes, el director sabe mantener el pulso entre la tensión moderada y los tintes de romance.

Cada uno de los personajes cumple una misión clara y su aparición tiene como objetivo orientar a Claire para que tome claridad en el asunto. De hecho, la línea que separa esta realidad de la siguiente es imperceptible.

Así que uno puede preguntarse tras visionar el film: ¿en qué mundo o realidad vivimos?. Un film discreto pero que permite reflexionar sobre la vida más allá de la vida, cuando al final sorprende con una correcta historia fantasmal.

Anne Hathaway hace un buen trabajo combinando el afán de complacer a sus pacientes con una dulce ingenuidad, con la ansiedad que poco a poco la va invadiendo ante los detalles que Eric sabe de su vida personal y la constante desaparición de aquellos.