Quédate a mi lado
Julia Roberts, Susan Sarandon, Ed Harris, Jena Malone, Liam Aiken
Quédate a mi lado juega con un triángulo amoroso, en la que una madre separada, Jackie, a la que le diagnostican cáncer se propone dedicar sus últimos meses a preparar a sus hijos para vivir con su ex-marido y con su nueva mujer, Isabel, con la que hasta el momento no ha tenido buena relación.
Pero su inminente muerte le obliga a confiar el cuidado de los niños, y les empuja a establecer finalmente una relación sincera. Mientras, Jackie cada día se encuentra más débil para atender los requerimientos de sus hijos, Isabel se tendrá que ocupar más de los niños y menos de su trabajo. Eso hará que Jackie valore las cualidades de Isabel y entre ambas hacen causa común a pesar de su diferente situación.
La trama es previsible y toda la película es algo sensiblera, intuye el final, pero no importa, ya que nos transporta a escenas emotivas, enternecedoras a veces, pero también duras y dramáticas en otros momentos.
Hay escenas memorables como la conversación entre Isabel y Jackie en un bar. Y es que precisamente en el último tramo del metraje es difícil no extraerse de la enorme emotividad que emana en una interpretación excelente de todos sus protagonistas y una banda sonora acorde.
Sólo los hijos importan
La película es claramente un melodrama para parejas separadas y advertirles que no luchen entre ellos utilizando a los hijos como armas arrojadizas.
El entorno es claramente de una matrimonio divorciado de clase alta. Los niños (tanto Ana como Ben su hermano pequeño) rayan a menudo la insolencia para boicotear a la pareja de su padre.
La película pone pues en jaque a esta guerra familiar con la entrada de la muerte inminente de Jackie. Es entonces cuando esta tendrá que cambiar su estrategia y convencer a sus hijos de que su madre va a morir y sólo Isabel y su padre los podrán atender.
No es especialmente, una película para reflexionar sobre la muerte y los niños, pero el magnífico trabajo de ambas actrices otorga credibilidad a lo que podía ser un simple panfleto de crisis matrimoniales y apoyo mutua entre dos mujeres.
Lógicamente, Jackie será poco a poco la confidente de Isabel para que sus hijos sean lo mejor atendidos por su "madrastra". Por eso, Jackie renunciará a nuevos tratamientos por todo el mundo para pasar sus últimos meses con sus hijos.
Una película de valores muy conservadores, en un ambiente de alta sociedad, que enfrenta a una mujer joven exitosa, atractiva, que había renunciado a la maternidad a una mujer madura que toda su vida la ha orientado a sus hijos renunciando a su vida profesional por "su familia".
No apta para reflexionar sobre la muerte fuera de la clase alta, pero en el final es un repaso de consejos básicos para el duelo.