Todo el mundo odia a Johan narra la vida entera de Johan Grande, quién vive en Titran, un pequeño pueblo en una isla de Trøndelag (Noruega). Inicia la película en plena Segunda Guerra Mundial cuando sus padres se dedican a dinamitar puentes y otras infraestructuras para luchar contra la invasión alemana.

Sus padres le transmitirán este amor por dinamitar todo, y por dejar descendencia. Pero un día sus padres perecen intentando desactivar una mina abandonada.

Así, el niño Johan, huérfano, aunque cuidado por sus tíos con mucho amor, crece en un ambiente social cerrado. Un ambiente en el que los "comunistas" de sus padres, aunque patriotas no es bien visto por una comunidad donde todos se conocen y los conflictos de los más viejos del lugar se heredan de generación en generación

Durante su juventud vive un intenso amor con su vecina Solvor, pero un accidente provoca que su amada sufra un grave percance con una explosión.

Aún no siendo culpable, eso le obliga a abandonar la isla durante unos años. De vuelta a la misma años después, su vida estará marcada por la soledad y la incomprensión además del rechazo de su amor de juventud.

Pero su obsesión, inculcada por sus padres, será intentar conseguir una mujer para tener descendencia y perpetuar el apellido Grande en el lugar.

Algo más que un relato biográfico

El tema general de la película es esencialmente como "vivir la vida", con amor y compromiso a pesar de todos los desafíos que conlleva. Johan tiene el deseo de echar raíces y continuar con la familia en el lugar de donde viene, probablemente con un cierto deseo de honrar a sus padres.

Su padre le imparte sabiduría de vida usando la unión de los cables de los explosivos como metáfora del amor. Johan por su parte cuando tiene que escoger un nombre para el caballo de la familia escoge el nombre de su madre, Ella.

La película tiene como trama secundaria la búsqueda del alma gemela, la persona que comprenda tu modo de sentir y vivir. De hecho el director reconoce que lo que quería mostrar al emparejar al protagonista con una vietnamita es que "el amor no tiene fronteras, trasciende etnias y nacionalidades. Es sobre la búsqueda de un alma gemela, alguien que te vea como eres en realidad y saque lo mejor de ti". 

Sin embargo, en realidad a lo largo del relato, que inicia en los años 40 y que acaba en el 2022 nos muestra que el azar es capaz de introducirnos muchos cambios que no podíamos esperar. La gracia de esta historia son precisamente los giros que da la Vida cada vez que a Johan le parece que la esta marcha como desearía.

Una película llena de giros y humor negro

Hallvar Witzø consigue presentarnos un personaje cuyo principal valor es la esperanza, pero también la dignidad. Un protagonista que no se rinde ante las vicisitudes que la vida la presenta y que precisamente su bondad innata inspirar amor.

Lo contrario que genera con los habitantes de Titran, aunque tampoco queda claro por qué supuestamente lo odian en la isla. Johan busca esposa de forma noble, intenta por todos los medios ser perdonado por el accidente de Solvor y pone todo su amor para que su futura esposa por agencia, la vietnamita Pie se sienta como en casa.Esta reconoce que la isla es un "lugar superprecioso".

El otro gran protagonista del film son las explosiones con dinamita que son constantes y tal como reconoce el director: "Utilizamos dinamita en la mayoría de escenas con explosión, que es prácticamente gratis comparada con los efectos digitales. Tuve la suerte de contar con algunos de los mejores especialistas en explosivos y efectos especiales, e hicieron un gran trabajo.  El 90 % de las explosiones son reales, lo cual siempre es más divertido y emocionante".

La dinamita puede verse como el elemento que da este punto de humor negro a una historia que es conmovedora, pero triste a la vez. Y buena parte del mérito lo tiene también la interpretación de Pål Sverre Hagen, quién gracias a un maquillaje sensacional, representa casi cincuenta años de vida. Una dilatada vida que celebra las diferencias y reflexiona sobre la importancia de mostrarnos tal como somos.

Un funeral explosivo en el mar

No es un spoiler decir que el protagonista muere cuando el film tiene un hilo conductor básico las experiencias de Johan desde el nacimiento hasta la muerte a lo largo de 80 años de vida.

Destaco que se trata de la vida de un hombre bueno, y aunque incomprendido por su comunidad, se esfuerza por servirla con su enorme fuerza vital.

La muerte, cómo no podía ser de otra forma explicando una vida entera, es también una constante en toda la película. Pero la película destaca por mostrarnos que la celebración del deceso de un ser querido debemos recordarlo en la inmensidad del paisaje que nos acompaña a lo largo de la vida. En el caso de Johan y sus seres queridos es el mar.

Todo el mundo odia a Johan puede parecer un biopic algo loco, aunque visualmente es una película hermosa y sorprendentemente emotiva. Pero ante todo es una profunda reflexión sobre la Vida como su binomio inseparable que es el amor y muerte.

Sensacional y remarcable la guinda de la película es cómo resuelve el funeral del protagonista para que este sea congruente con lo que apreció a lo largo de su existencia llena de plena convicción y asumiendo sus consecuencias.