Momo es una joven que ha crecido en la gran ciudad, pero tras la prematura muerte de su padre, deberá trasladarse con su madre a una vieja casa familiar en una remota isla.

En esta isla, un lugar rodeado de naturaleza donde parece que el tiempo se ha detenido, Momo siente el peso de la reciente pérdida de su padre.

Su principal preocupación es la pena ante una carta que le dejó su padre antes de morir, pero que sólo contiene dos palabras: "Querida Momo...". ¿Qué iba a decirle su padre?

Tradiciones importantes

Desde ese momento, en el desván de la nueva casa en la isla, algo realmente inesperado comenzará a sucederle tras aparecer varios espíritus "Yokai".

No son espíritus cualquiera, sino guardianes de los recién muertos para que cuiden de sus allegados. Pero son espíritus alegres y revoltosos que revolucionarán la vida de Momo.

Una carta para Momo es la idea del viaje de la vida y de la muerte como tránsito y en el que Momo y su madre buscan refugio al duelo inherente emprendiendo una nueva vida en la isla familiar en la que viven sus ancianos tíos.

La isla, el pueblo, la naturaleza que la rodea, representan también la tranquilidad de las tradiciones. Y en este sentido, la película nos acerca a un aspecto de la tradición espiritual nipona respecto a la despedida con los seres queridos,a través de los ojos de la niña.

Redimir el peso de la culpa

No hay nada más frustrante para los japoneses que el peso de la culpa y la amargura que causan los remordimientos. Momo había discutido con su padre precisamente el día que parte hacia una expedición de la que no volverá.

Dejar las cosas mal atadas con un ser querido, en no poder perdonar y ser perdonados antes del fallecimiento de un allegado constituye una culpa de la que Momo busca como redimir con la ayuda de los espíritus guardianes.

Momo es una metáfora sobre la necesidad de dejar espacio para el amor, y aprovechar el poco tiempo que tenemos con los nuestros y vivir buenos momentos con ellos.

Es a su vez un invitación a valorar el presente, porque cuando los seres queridos ya no estén ya no tendremos tiempo para volver atrás.

Dos palabras que permiten abrir un universo de amor

La carta comenzada por el padre de Momo con sólo dos palabras "Querida Momo" es la puerta a las infinitas posibilidades que la vida nos ofrece cuando la dejamos fluir en armonía con la naturaleza.

Es posible que ante la pérdida, nuestras emociones nos traicionen y que recordemos aquellos momentos en que deberíamos haber pedido perdón y no lo hicimos. La película nos hace más conscientes de la importancia sobre como tratamos a los demás.

Con una animación soberbia, de paisajes y movimientos excelentes es realmente una joya de la animación nipona o género anime. Durante sus dos horas, aunque pueda parecer una película lenta tiene una trama que nos mantiene en atención.

Una carta para Momo es una de las mejores películas de animación tradicional des los últimos años, una pequeña joya anime para atesorar y tratar el duelo.