Una ventana al mar es una película que permite reflexionar sobre la grandeza de la vida cuando se deja arrastrar por lo que esta nos ofrece.

Una historia que ilumina la esperanza de las últimas oportunidades, que reflexiona sobre la pérdida y cómo encarar la muerte sin miedo, especialmente cuando uno goza del apoyo y la compañía del amor pleno.

Un apunte para incitar a decidir sobre cómo queremos el morir, para que sea digno y no fruto de la degradación provocada por la medicalización cuando esta carece de sentido alguno.

Una ventana al mar narra la historia de María, una funcionaria de cincuenta y cinco años de Bilbao, divorciada, queda abrumada cuando le diagnostican un cáncer en avanzado estado de metástasis que le deja poco tiempo de vida.

A pesar de eso y en contra del consejo de su hijo, decide hacer un viaje a Grecia con sus dos mejores amigas.

Allí, descubrirá la isla de Nisyros, un pequeño remanso de paz y calma donde recuperar las ganas de vivir.

Aunque la isla no destaca por lo espectacular queda subyugada por su sobriedad y sus paisajes algo rotos, pero que saben a felicidad.

Por eso decide quedarse unos días más sola y disfrutar la calma y la libertad que le ofrece la isla, antes de su vuelta a Bilbao e iniciar un tratamiento que no se aprecia muy esperanzador.

En la isla conocerá a Stefanos, un hombre maduro, lleno de cicatrices vitales como el barco que regenta, pero que rebosa de ternura y toca el alma de María.

A ambos les une el mar y eso hará implosionar una vertiginosa relación romántica. La vida no es nunca como una la espera y en estos días de final de existencia, María verá cuestionado su destino.

Aunque su hijo Imanol la presiona para que regrese a España, ella está dispuesta a vivir el gozo que le regala la vida de forma inesperada en sus últimos días.

Inspirada en una historia personal

El guión de la película es del director, Miguel Ángel Jiménez junto a Luis Moya y Koldo Gamboa y se basa en una posibilidad que tuvo en su vida tras la muerte de su madre. Como explica el propio director:

“En el verano de 2013, tres meses después de haber perdido a mi madre víctima de un cáncer devastador, me encontraba subido a una scooter en la isla griega de Nysiros. El sol estaba a punto de ocultarse en el mar y yo estaba bajando la ladera de una montaña. Pensé en la suerte que tenía de estar allí, en los lugares que había recorrido gracias a mi trabajo. Recordé que mi madre, en una ocasión, especuló con la posibilidad de dejar el tratamiento y me pidió que la llevara lejos, muy lejos. Todo quedó en nada. Sé que Nysiros le habría encantado”,

Una ventana al mar, una coproducción vasco-griega, se preestrenó el 25 de septiembre 2019 en el 67 Festival de Cine de San Sebastián.

Esta película debía estrenarse en los cines el 24 de abril de 2020, sin embargo, por el Estado de Alerta causado por el Covid-19, se estrenó en Octubre en cines. Sin embargo, su distribución se centró en el pago por visión en plataformas digitales.