Las cooperativas funerarias existen sobretodo en países anglosajones, pero hay algunas en Latinoamérica y tímidamente en la Europa continental. Aportamos una visión sintética de esta alternativa al oligopolio funerario.
Las cooperativas son una forma de organización del trabajo basada en la economía social y solidaria. Esta forma empresarial existe desde hace más de 150 años en todo el mundo.
Su vertiente de congregar asociados para ofrecer servicios funerarios básicos y también de seguros de decesos o planes de previsión de exequias es relativamente nueva.
En este reportaje damos una visión sintética del servicio funerario cooperativo como alternativa al oligopolio funerario que se impone en el mundo.
Las cooperativas del mundo entero se rigen por siete grandes principios para poner en práctica sus valores.
Estos valores son: adhesión voluntaria y abierta a todas las personas, funcionamiento democrático por parte de todos sus miembros, participación económica de todos, autonomía e independencia, educación, formación e información, cooperación entre cooperativas y compromiso con la comunidad.
Aunque hay cooperativas para la mayoría de los servicios (suministro de energía, productos ecológicos, movilidad, telecomunicaciones, vivienda, seguros, etc.), las cooperativas funerarias son poco habituales. El propio marco legislativo histórico del sector funerario no lo facilita.
El movimiento cooperativo nace a mediados del siglo XIX, pero las cooperativas funerarias se implantan un siglo más tarde. Son una realidad en algunos países anglosajones, especialmente en el Reino Unido (1a), Estados Unidos (1b) y Canadá (1c) y también en algunos países de Latinoamérica y la Europa continental.
Bajar el precio
Combatir los altos precios que imponen los servicios funerarios convencionales con actitudes oligopolísticas es la razón de ser de las cooperativas funerarias
Esta situación colmó la paciencia de la población y lógicamente, las sociedades organizadas y culturalmente motivadas, como la de los países anglosajones, emprendieron el camino para autoorganizarse.
Casi todas las cooperativas funerarias nacieron como alternativa al abuso económico. Las más modernas las motiva la sensibilidad ambiental..
Las cooperativas funerarias más antiguas, las encontramos en Canadá, donde empiezan a crearse en los años setenta, aunque la primera de ellas fue creada en 1942.
En Canadá, especialmente en el área de Quebec las cooperativas funerarias florecieron hasta la década de 1990. En aquellas fechas el modelo fue amenazado por la intrusión en el sector de fondos de pensiones que invirtieron en instalaciones funerarias de Quebec.
Por suerte, la sociedad quebequesa reaccionó y las pequeñas cooperativas funerarias se unieron. Esta unión y la ayuda de la entidad financiera Caisse Desjardins les permitió recuperar el negocio y expulsar a los fondos de pensiones de aquel mercado.
En la actualidad, hay 19 cooperativas funerarias en Quebec, que emplean a 600 profesionales en 100 puntos de servicio y mueven 53 millones de euros en ventas y atienden a unas 11,000 familias cada año.
Esta evolución es la que explica que en una generación, las cooperativas funerarias han hecho bajar los precios en un 30%. El logro se debe a que gestionan un 40 % del mercado funerario de la zona.
Cabe decir que en la región de Quebec incluso existe una federación de cooperativas del sector funerario. Hay un interesante artículo sobre las cooperativas funerarias en Quebec (en lengua francesa) disponible (2).
Más cooperativas
En Estados Unidos, una de las primeras se crea en Seatle en 2007 (3) y en el Reino Unido, una de las principales, está ubicada en Manchester como cooperativa de directores funerarios (4).
Curiosamente, hay alguna en Latinoamérica, como es el caso de Funerales Serviperu (5) o en Colombia, Coopserfun (6) que forma parte de la Red Nacional de Funerales Los Olivos que integra un equipo de más de 1.703 profesionales en aquel país (7).
Cooperativas funerarias en Europa
En la Europa continental están naciendo justo ahora. En Francia se creó la primera en 2016, la Cooperativa Funeraria de Nantes, impulsada por un grupo de ciudadanos hartos de que las funerarias cobraran en exceso. Destaca por ser una cooperativa que propone funerales éticos y ecológicos a un precio transparente.
El ejemplo de la iniciativa de Nantes ha sido clave para impulsar otros proyectos de cooperativas funerarias en Francia.
Inspirada en aquella, iniciativa hay varios proyectos en diferentes ciudades. Las cooperativas fúnebres existentes en Francia se encuentran en la ciudad de Rennes (creada en 2019, con 16 ciudadanos), en Talence (cerca de Bordeaux) denominada Sypres (presentada en mayo 2019, aunque las raíces del proyecto se remontan a 2011) o en Dijon (donde se ha creado inicialmente una asociación de apoyo).
En Bélgica, en 2013 se crea la cooperativa Alveus especializada en funerales ecológicos ha conseguido ofrecer un funeral completo entre 2.000 euros y 2.500 euros, la mitad del precio promedio vigente en Bruselas (8).
Las cooperativas son una forma de organización de la economía solidaria y eso las convierte en un agente empresarial comprometido con la sociedad a la que sirve.
El movimiento cooperativista funerario ha sido clave como catalizador para fomentar funerales ecológicos y con ello facilitar el acceso a productos funerarios ambientalmente responsables.Y de este modo dar respuesta a la creciente conciencia ambiental.
Testimonios de cooperativas funerarias
Una de ellas en Canadá lo dejaba claro: "Estamos viendo un creciente interés por parte de compradores institucionales y también privados que además de exigir una economía diferente también quieren que se tengan en cuenta además de los beneficios, los ambientales" (9).
La cooperativa belga Alveus reconoce según su gerente, Cédric Vanhorenbeke, que "debemos ser honestos, es muy difícil ofrecer a la fecha un funeral ecológico 100% debido a restricciones legales, a la falta de proveedores que compartan nuestra filosofía o simplemente por las propias tradiciones ligadas a la naturaleza de las ceremonias funerarias" (10).
En los países anglosajones, en cambio existen cementerios verdes, Gracias a estos se han desarrollado una amplia gama de productos funerarios de mínima huella ecológica, y han sido las cooperativas funerarias sus principales valedores.
La batalla por los funerales ecológicos
La batalla por los funerales ecológicos, éticos y responsables está en pleno apogeo. La creciente conciencia ambiental debería ser un estímulo para que fueran una realidad.
Las cooperativas funerarias contribuyen a dar respuesta a esta inquietud. Pero a la vez el gran capital está al acecho y poco a poco gana posiciones de mercado y hace todo lo posible para avanzar hacia el oligopolio.
En países con una tradición democrática más sólida, los poderes políticos han dejado una brecha para que los funerales ecológicos florezcan.
La experiencia de las cooperativas canadienses en los años noventa haciendo frente a los fondos de inversión, da pistas de cómo hacer posible que los servicios funerarios tengan un coste razonable.
Pero este es otro capítulo, ya que en la Europa continental queda mucho por recorrer, aunque en esta evolución hacia el funeral natural las cooperativas funerarias son esenciales.