Si nos planteamos una ceremonia fúnebre simple y ecológica, puede que queramos prescindir de los aderezos que ofrecen las empresas funerarias. Uno de estos es la ornamentación fúnebre con flor cortada.
Tenemos alternativas para llenar de color y decorar la ceremonia de despedida de nuestro ser querido. Basta con tan sólo dedicar algún tiempo para elaborar nuestra propia corona fúnebre con materiales reciclados. Una opción simple que a modo de manualidad se convierte en un homenaje personalizado a la persona fallecida.
A continuación proponemos realizar una corona fúnebre con flores a base de papel usado para reciclar, ya sea de periódico o de revistas. El papel usado ofrece múltiples posibilidades de diseños, formas y colores para decorar de forma ecológica y sencilla el féretro y su entorno.
La corona de flores cortadas es una uno de las decoraciones funerarias más empleadas. Se trata de un arreglo floral circular, de un diámetro que varía entre medio metro y un metro, en el que se le añade una banda con un mensaje en honor del fallecido.
Las coronas tradicionales pueden ser de diferentes flores cortadas de cultivo. De hecho, la industria funeraria ha creado su propia simbología según el tipo de flores producidas por sus cultivadores: crisantemos, rosas, claveles, etc.
Las coronas fúnebres se elaboran habitualmente con flores cultivadas cortadas que acumulan una importante huella ecológica además de incorporar materiales tóxicos para sujetarlas en su confección.
También se pueden utilizar coronas con plantas vivas (una opción también interesante), como el diseño de la corona denominada The Green Memory. Algunas funerarias como Altima, comercializan planta viva para los sepelios. Por supuesto, también podríamos optar por flores secas silvestres recolectadas adecuadamente u obtenidas de cultivo ecológico local.
En España, el sistema funerario no deja mucho tiempo para preparar la ceremonia de despedida. Sin embargo, a veces el proceso de morir del ser querido es lento y previsible. En estos casos, incluso como práctica terapéutica, la familia puede implicarse en elaborar la ornamentación de la ceremonia fúnebre para cuando ocurra.
La ornamentación que ofrece en el funeral convencional el sector es a base de flores cortadas de cultivo que, como hemos dicho, estas acumulan una huella ecológica importante. Y los productos ecológicos alternativos mencionados tienen un coste que quizás no podamos asumir.
Diseñar la ornamentación floral con papel usado como una manualidad, no sólo nos permite ser una parte activa de la despedida. Al crear y elaborar una ornamentación ecológica en papel para reciclar, esta no es tan efímera como la de las flores cortadas.
Por tanto, nuestro esfuerzo elaborando las flores en papel usado, nos podrá ser útil no sólo en el funeral, sino también en la posterior ceremonia de esparcimiento de las cenizas, o para decorar inicialmente el nicho o tumba donde se ha inhumado el fallecido.
Si hay una manualidad fácil con papel es precisamente preparar formas parecidas a flores. Podemos encontrar como hacerlo en muchas de las webs (1) (2) de manualidades.
En estas propuestas se detalla el paso a paso de cómo preparar el equivalente a unas rosas, a unos crisantemos u otras variedades florales. Lógicamente, las hay con diferentes grados de complicación y apariencia artística.
En realidad, también podemos crear nuestro propio modelo de flor en papel. En esta propuesta, quizás no es tanto la belleza de las mismas, que también, sino sobre todo del amor puesto en la propia elaboración manual.
Además de la forma, podemos colorearlas a nuestro antojo, montarlas en forma de un ramo o como una corona. El potencial artístico que ofrece el papel usado o papel para reciclar es enorme.
Elaborar nuestra corona de flores fúnebre con papel periódico o usado es una opción que contribuye a aligerar el luto. También puede ser un ejercicio estando en vida todavía y que decore nuestro hogar para ser usada como ornamento fúnebre en nuestro funeral.
Esta actividad manual y de tintes artísticos también la podemos combinar o complementar con una decoración a base de mandalas pintados.
El funeral es una ceremonia de despedida y como tal es bueno poderse implicar en él, ya que se convierta en “nuestro” homenaje con el ser querido que conocemos mejor que nadie. Por razones obvias, nunca la empresa funeraria podrá estar a la altura de nuestra sensibilidad como afectados directos.