Los refrigerios o ágapes funerarios en nuestra cultura no son habituales, sin embargo, en los velorios en el tanatorio se ofrece contratar un tentempié con refrescos y snacks.
La vigilia del cuerpo difunto del ser querido ha dejado de ser en casa para contratarse en el tanatorio. Es un servicio a considerar que dada la premura con la que se obliga a celebrar el funeral.
La ubicación del féretro en el tanatorio y el velatorio durante un máximo de 24 horas permite que quiénes no puedan asistir al funeral se acerquen a dar el pésame a la familia o despedirse del difunto.
El servicio de alquiler de la sala de vela en el tanatorio hasta la ceremonia del entierro se considera una buena opción para facilitar el duelo, sino la vela no se puede hacer en casa.
Antiguamente durante el velatorio o tras el funeral había la costumbre de ofrecer un banquete funerario. Esta costumbre, que está bien documentada ya en el mundo púnico-fenicio y también en el romano, aunque cada cual con sus connotaciones y según el período histórico.
En los primeros cultos cristianos, hasta aproximadamente el siglo VI también están bien documentados. Ésto son la herencia o influencia de la religión romana donde era costumbre común que tras el entierro del difunto se sirviera un ‘refrigerium’.
En definitiva, previo al funeral, alimentos y bebidas ayudaban a saciar el hambre y la sed del alma.
La costumbre del ágape funerario no se ha conservado en la cultura española, pero en cambio forma parte de la oferta del servicio funerario.
El servicio de tentempié
De todos modos para aligerar las visitas en el tanatorio, las empresas funerarias ofrecen el servicio opcional y de pago de aportar café, refrescos azucarados, agua mineral, zumos de concentrados, galletas, snacks, bollería, etc.
Quizás es bueno saber que si la familia tiene cierta conciencia ecológica es obvio que conocen que en el mercado existen alternativas ecológicas de snacks y bebidas que no son precisamente más caras.
Así que podemos valorar que en la sala de vela del tanatorio bebidas y tentempiés sean ecológicos y/o de consumo justo.
Café, tisanas, refrescos variados, zumos y agua mineral es lo habitual en el tentempié que se ofrece en los tanatorios. En el mercado existe el café y las infusiones de comercio justo y algunos incluso etiquetados como producto ecológico.
Sobre los refrescos lo mejor es optar por productos no azucarados y a poder ser ecológicos. Encontramos zumos naturales y ecológicos y no edulcorados con o sin gas, libres de azúcares o edulcorantes químicos.
Algunas de las propuestas de este tipo de refrescos no edulcorados se elaboran con agua mineral, zumo de manzana o zumo de limón de base de concentrado, dióxido de carbono, extracto de malta de cebada, y aromas naturales.
Entre las bebidas con gas hay que considerar las que tienen fermentos naturales como el té de Kombucha, una bebida milenaria resultante de la fermentación del té, y de la que hay una buena oferta. De todos modos puede que por su singularidad no sea lo que los visitantes podrían escoger a primera vista.
Snacks
Con el término de snacks nos referimos a productos con harinas (croisants, tostadas, galletas, barritas energéticas, etc.).
De todos estos productos hay posibilidad de encontrarlos con etiqueta ecológica e incluso sin grasas animales, es decir, calificados de veganos, También hay frutos secos envasados con etiqueta ecológica.
Los snacks son casi siempre productos procesados y que se caracterizan por ser de conservación de larga duración.
Que una empresa funeraria tenga la sensibilidad para ofrecer en el tentempié refrescos y snacks ecológicos, no tiene un sobre coste económico. Basta sólo con que lo valoren en su servicio.
A falta de oferta en este ámbito, la alternativa sería que la familia se trajera sus propios productos ecológicos para ofrecer el tentempié.
Las bebidas y los snacks, galletas, etc. servidas en un tentempié pueden ser servidos en vasos, platitos, cubiertos y servilletas compostables. En general, los elementos de la vajilla compostable son productos confeccionados con polímeros fabricados con materiales vegetales como la fécula de maíz (PLA).
La compostabilidad de estos materiales facilita que puedan ser tratados como los restos de la materia orgánica y convertidos en abono para las plantas. La vajilla compostable fabricada a partir de fuentes 100% naturales y renovables, se degradarán en un periodo estimado de 50 a 100 días, en una planta de compostaje.
Estos recipientes por su composición pueden tener un aspecto parecido al del plástico o el papel, pero en cambio se comportan como materiales orgánicos. Hay empresas especializadas que venden y distribuyen materiales compostables para caterings (1) (2).
