Nuestra sociedad se resiste frenéticamente a morir. Reflexionar sobre el morir nos da libertad ya que ayuda a disminuir la ansiedad y el miedo a la muerte que se fomenta en la sociedad actual.
Los refrigerios o ágapes funerarios en nuestra cultura no son habituales, sin embargo, en los velorios en el tanatorio se ofrece contratar un tentempié con refrescos y snacks.