Los coches o vehículos fúnebres eléctricos, tanto para los servicios funerarios como para los de recogidas, van llegando en el mercado español. El primero de ellos procede de la apuesta de la empresa especializada Bergadana.
Los coches o vehículos fúnebres tradicionalmente se han montado sobre chasis con motores de gasolina o diésel de entre 155 CV hasta 180 CV. Algunos de los modelos cumplen con la normativa de bajas emisiones de CO2, pero no es lo habitual.
Existen modelos con motor térmico que emiten 114 g por km (se les estima un consumo de unos cuatro litros cada cien kilómetros, en circuito interurbano), en comparación con los 150 g por km de otros modelos de la misma gama. Sin embargo, la mayor parte de los vehículos fúnebres que se comercializan habitualmente se montan con motores potentes que favorecen la contaminación atmosférica.
Las nuevas normativas relativas a la limitación de la circulación de vehículos en entornos urbanos cuando la contaminación del aire es alta, está impulsando la fabricación de coches fúnebres híbridos e incluso eléctricos.
Los coches fúnebres sobre chasis de vehículos híbridos y eléctricos avanzan tímidamente dado los precios elevados de estos vehículos (entre 85.000 euros (híbrido) y 200.000 euros (en el caso de los modelos eléctricos de última generación con una autonomía de 150-200 km).
Actualmente, en el mercado español se comercializan vehículos eléctricos fúnebres tanto de servicio como de recogidas. En algunos casos hay modelos multifuncionales eléctricos preparados para llevar una o dos cajas y realizar a la vez ceremonias fúnebres y servicios de traslados
Desde mediados de 2021 ya se comercializa el primer vehículos de servicio fúnebre 100 % eléctrico tipo limusina. El vehículo ha sido diseñado y carrozado por Bergadana sobre un bastidor del modelo Leaf de Nissan, al que se le ha dado la denominación comercial de "Lumen".
Se ofrecerá en dos versiones de motorización, uno equipado con una batería de 4 0 Kw y una potencia de 150 CV con una autonomía en ciclo combinado de 189 km y sobre 389 km en ciclo urbano.
La segunda motorización equipado con una batería de 62 Kw y una potencia de 215 CV, la autonomía estimada podría llegar hasta los 272 km en ciclo combinado y los 369 km en ciclo urbano.
Por su parte, el carrocero de coches fúnebres Indusauto, también ofrece ya un vehículo cero emisiones, carrozado con composite y un diseño no menos sorprendente, el Innove, un modelo que también se basa en el motor eléctrico del Leaf de Nissan.
Los vehículos fúnebres eléctricos disponen pues ya de modelos para cumplir con sus funciones ya que son vehículos alternativos que evitan la contaminación.
De momento, el principal mercado de los vehículos eléctricos funerarios ha sido para el transporte interno de féretros en algunos grandes cementerios, y también en recintos funerarios donde los gestores quieren que haya el máximo de silencio.
Sin embargo, esta realidad está a punto de cambiar y de ahí que todos los fabricantes dispongan ya de vehículos con versión eléctrica para el servicio fúnebre convencional.
Señalamos el Atys de Bergadana, vehículo fúnebre carrozado sobre la furgoneta Mercedes-Benz Vito que es cien por cien eléctrico. De sus características destacamos que cuenta con una autonomía de 122 km en ciclo combinado y 150 km en ciclo urbano. Este vehículo fúnebre debe su versatilidad gracias a estar equipado con una batería de 41,4 kW que se recarga en seis horas.