El médico Carlos Cristos (1957-2008) es el protagonista de este documental titulado Las alas de la vida. En el año 2003 le fue diagnosticada una atrofia sistémica múltiple (AMS), una enfermedad neurodegenerativa y mortal sin posibilidad de curación alguna.

El diagnóstico de esta enfermedad es el de sentenciar la vida del paciente a unos pocos años y con una pérdida progresiva de la calidad de vida. Carlos Cristos y su mujer Carmen Font, ejercían de médicos en Mallorca y convivían con una hija de ocho años, Carmela. Carlos era hombre dinámico, activo y con múltiples aficiones desde el montañismo hasta la aeronáutica, ya que ejercía como piloto privado de aviación.

Ante el mazazo vital de la AMS, Carlos Cristos, amigo del cineasta Antoni P. Canet, le propuso a este el rodaje de un documental que recogiera el deterioro que sufriría lenta pero inexorablemente para que sirviera de testimonio a otras personas enfermas igual que él.

El deterioro corporal en vivo y en directo

En el documental se hace pedagogía del llamado testamento vital, distinguiendo bien entre lo que es el suicidio y la eutanasia, y lo que supone rechazar determinados tratamientos médicos sin otro que el de experimentar y prolongar el sufrimiento.

El documental es así mismo un elogio al personal sanitario de los cuidados paliativos, que son los autorizados para administrar los calmantes. El documental se centra igualmente en el amor de los seres queridos y del sostén que estos prestan.

El documental está marcado por un fuerte dramatismo ya que asistimos en directo al deterioro progresivo de un hombre vigoroso y creativo. Un documntal que muestra las ansias del ser humano para superarse, para afrontar los golpes del destino sin derrumbarse, desde el raciocinio y la fe en uno mismo.

La sinceridad y la transparencia de su protagonista, Carlos Cristos, quien aceptó una cámara a su lado en el final de su vida es un testimonio de gran calado como el capítulo de la BBC sobre El final de la vida.

Las alas de la vida ha sido galardonado con numerosos premios, destacando el recibido en 2006 como mejor documental en el Seminci de Valladolid.

Además, Carlos Cristo recibió en su domicilio al ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, quien le manifestó el interés de su Departamento por divulgar la película para ayudar a cumplir los objetivos de la Estrategia de Cuidados Paliativos.

Carlos Cristos (1957-) murió a los 51 años en su domicilio familiar en la isla de Mallorca en abril de 2008.