La memoria colectiva debería poderse conservar no tanto en cementerios, sino en espacios naturales pristinos en los que la esencia material de cada ser humano se disolvió en los átomos que un día pertenecieron a las estrellas.
Esta es la historia de Teresa, la joven aranesa cuya muerte impulsó a que todos sus vecinos se unieran para construirle un pequeño cementerio civil en medio del bosque donde pudiera reposar dignamente. Una realidad que merece ser recordada.
Hemos seleccionado una relación de lienzos pintados por artistas europeos de renombre que permiten un paseo ilustrado por diferentes visiones de la muerte y que nos permiten reflexionar sobre esta con el fin de ayudar a perderle el miedo.
El cementerio natural y modernista de Olius (Lleida) se encuentra en plena naturaleza en un espacio en la que la escenografía la ponen las rocas y los árboles, toda una simbología de la vida y la muerte. Un cementerio que además lo construyó un discípulo de Gaudí.
Los cementerios significativos son aquellos que albergan muestras de arte funerario significativo pero toda esta manificiencia artística funeraria a día de hoy se desvanece. Los monumentos funerarios han evolucionado...
Mientras la gente visita cementerios artísticos espectaculares, estas instalaciones asisten a la disminución de su uso como lugar de entierro ante el auge de la cremación, sin embargo, los cementerios se revalorizan como elementos del patrimonio cultural.