Entierro sin ataúd o féretro es una opción que permite alguna legislación autonómica si es por razones religiosas, una discriminación clara de los laicos de ámbito estatal que atenta contra las personas que por motivos ecológicos creen que el féretro daña a la Madre Tierra.
En una sociedad cada vez menos religiosa es imperativo reivindicar que se abran los espacios públicos civiles, incluso algunos de históricos, para que se puedan celebrar despedidas fúnebres laicas o civiles.