El camino del duelo es un libro que destaca por su sinceridad. Un libro cuyas páginas no son unas páginas de muerte y desasosiego, sino de amor y esperanza, porque a la muerte le ha salido un rival imbatible. Ella quizás podrá acabar con todo, pero nunca con el amor pues, al contrario que muchos otros sentimientos, éste no tiene fecha de caducidad, sino que se renueva y crece a diario.

No es un libro común, es el de alguien que llevaba años en un importante centro de psicología clínica e industrial hasta que interrumpió su vida profesional para atender la enfermedad terminal de su esposa y acompañarla hasta sus últimos días.

Por eso como expresa el mismo sobre el duelo y el camino que uno recorre con él: “Este es, sin duda, el legado más precioso que me ha dejado la mujer de mi vida, a quien sigo amando más allá de la muerte física y a quien intento devolver, a través de mi evolución personal, solo una pequeña parte de todo lo que me ha entregado y sigue dándome a diario.” .

El duelo es un proceso personal e intransferible, un camino que cada persona transita con su particular estilo. El libro pretende pues acompañar en este camino cuya duración es imprevisible. Porque no es lo mismo la muerte de un hijo, de un cónyuge, una separación, una muerte súbita o anunciada.

Palabras de amor y esperanza

Y es que cómo lo expresaba el poeta," tu vida no está tan determinada por lo que es o la vida te da, sino por la actitud que tienes ante la vida, no tanto por lo que te pasa, sino por la manera en que tu mente ve lo que pasa".  Así que en el camino del duelo, la clave está también en cómo nuestro entorno lo entiende, acepta y apoya.

El proceso del duelo es la oportunidad de descubrir y despertar a dimensiones y aspectos de nosotros mismo que quizás ignorábamos y de quienes en realidad somos. Así que la dimensión espiritual, que en muchas personas puede estar aletargada o es ignorada, con las pérdidas puede florecer.

La pérdida pone delante nuestro todas las dimensiones humanas y el dolor toca el cuerpo, el alma y el corazón hasta despertar los secretos más íntimos de nuestra alma, de aquello que nos mantiene conectados a la Vida.

Este libro, es pues una aportación esperanzada sobre un camino, el camino del duelo, que probablemente, todos los seres humanos en algún momento de su experiencia atravesamos. Una lectura balsámica y llena de profundidad por parte de alguien que conoce el tema como profesional y por vivencia.