El chico y la garza
Con voces de: Soma Santoki, Masaki Suda, Masaki Suda, Aimyon, Yoshino Kimura, Takuya Kimura
El chico y la garza es un film de animación en el que narra la historia de Mahito, un joven de 12 años, que tras la pérdida de su madre en un bombardeo durante la Segunda Guerra Mundial debe trasladarse a una nueva ciudad con su padre y su tía.
Allí, en un ambiente al que no se adapta inicia un viaje fantástico de la mano de una garza parlante que le anuncia que su madre está viva en una torre abandonada.
El duelo convertido en fantasía
Cuando la despedida es imposible, el duelo aflora en la fantasía. Sin embargo, el protagonista que ha perdido su madre sin poder ver su cadáver (este quedó incinerado en un bombardeo) necesita poderse despedir. Para ello rechaza la nueva realidad y se adentra en un mundo imaginario.
El chico y la garza de Hayao Miyazaki dibuja un mapa sensible para responder a una pregunta clara ¿cómo despedirse de un ser querido que ha desaparecido sin más?
La propuesta de este anime japonés es que no hay despedida posible, tan sólo la comprensión y aceptación del duelo. El duelo se alimenta de los miedos de la pérdida y el dolor de la ausencia.
Mahito deberá pues abandonar el mundo de fantasía y por tanto destruir la torre imaginaria donde está aprisionada su madre que sigue vive en el universo imaginado por el protagonista.
Sin embargo, necesita abrazar el espíritu de su madre para salir del laberinto de dolor en el que se ha metido y en el que por fantástico que sea es irreal.
Mahito no quiere aceptar la pérdida de su madre, pero poco a poco comprende que el no haber podido despedirse no es condenar al olvido la pérdida. Todo lo contrario, en el recuerdo brota el amor más intenso imaginable.
La película de Miyazaki se centra en el duelo, pero también critica la autoridad con el Reino de los pericos, y exalta el mundo de las almas que somos con los enigmáticos Warawara.
Los Warawara son almas humanas no nacidas que residen en el mundo del mar universal. Una vez maduran, vuelan al cielo desde donde caerán para nacer como seres humanos.
Una película que permite repensar la vida y la muerte, el crecer y el envejecer, el significado de la familia y la imperfección inherente de lo humano. Pero a la vez la fantasía alimenta el arte que convierte la imperfección en belleza pura y magia eterna.
La fantasía como útil para afrontar el duelo también lo encontramos, por ejemplo, en Un monstruo viene a verme (2016) en el que el protagonista crea un árbol monstruoso para que le impida perder el recuerdo de la pérdida.
Más allá de la adaptación: comprender y aceptar el duelo
El título de la película en japonés toma el de una novela clásica de 1937, "¿Cómo vives? " (Kimitachi wa Dō Ikiru ka) escrita por Yoshino Genzaburō. Sin embargo, la película presenta una historia original que se aparta del contenido del libro.
Este clásico de la literatura japonesa sigue a un adolescente de Tokio que, tras la muerte de su padre, comienza a cuestionar aspectos esenciales de la vida y emprende un viaje espiritual guiado por los consejos y enseñanzas de su tío.
El chico y la garza es la duodécima película del genio de la animación japonesa, Hayao Miyazaki (1941-) que a sus ochenta nos lega una nueva obra sublime. Sin embargo, se especula que puede ser el último film el cual contiene aspectos biográficos del cineasta.
Una película, que es un auténtico regalo en el que la animación, a modo de metáfora del mundo espiritual. El chico y la garza es una de las historias más profundas del maestro Miyazaki.