El glorioso caos de la vida
Eliza Scanlen,Toby Wallace, Emily Barclay, Eugene Gilfedder, Essie Davis, Ben Mendelsohn
Babyteeth (título que hace referencia a que la protagonista conserva un molar de leche), fue traducida en España con un título pomposo: El glorioso caos de la vida.
Con estos títulos tan dispares el espectador se adentra en una película atípica sobre una adolescente con un cáncer terminal que, mientras acepta su diagnóstico terminal, se enamora de un joven sin techo y medio delincuente.
Nada que ver con otras películas del mismo género como Cuando el amor es para siempre (2011) Ahora y siempre (2012), Bajo la misma estrella (2024), o Yo, él y Raquel (2015).
En Babyteeth el "drama sobre el cáncer adolescente" no está planteado para hacer llorar a los adolescentes que en los últimos días de vida encuentran el amor y luego mueren.
La película sigue a Milla Finlay, de 16 años, a quien recientemente le han diagnosticado un cáncer terminal y sometida a tratamiento de quimioterapia. Los padres de Milla, Henry, un psiquiatra sensato, y Anna, su madre, una ex pianista de éxito.
Ambos asumen la enfermedad de su hija con un comportamiento sofocante por el amor que sienten por Milla y a la vez el miedo de cómo podrían ser la vida y el matrimonio sin ella.
La vida te da sorpresas
Con este panorama familiar Milla es consciente que tiene los días contados y justo cuando está decidida a tirarse a la vía un joven sin techo y drogadicto, Moses, como quien no quiere interrumpe esta posibilidad.
A partir de ahí Milla completamente atónita y a pesar de la significativa diferencia de edad (Moses tiene 23 años), se forma una conexión inmediata entre los dos
Sin pensarlo Milla presenta a su nuevo "amigo" a su familia que sin desaprobar la relación intentan simplemente que su hija se sienta lo mejor posible.
La facilidad del padre de Milla por obtener psicotrópicos facilitará que Moses siga con su hija, pero todo será más complejo de lo esperado.
A medida que avanza la trama, los verdaderos temas de la película, mucho más matizados, se vuelven claros.
Más allá de la enfermedad terminal
Babyteeth no se centra en el cáncer, el amor o el crecimiento, sino como se acepta algo subversivo como lo que les ha planteado su hija en relación con Moses, que no es precisamente tampoco el amante desinteresado.
Entretejido en estas relaciones íntimas hay un sentido del humor compartido y una tendencia general hacia la compasión y el perdón entre todos los personajes.
Babyteeth ofrece un retrato delicado y sincero de la vida doméstica y sus diversos desafíos, en una familia que se enfrenta a las contradicciones cuando el final es conocido, aunque no aceptado.
Con estos ingredientes, la película es capaz de ser divertida, elegante, triste y edificante; a la vez es alegre y desgarradora.
Hay pequeños errores en la estructura narrativa como cuando tiempo hace que Milla está enferma y esta no le impide llevar una vida casi normal según el guion.
Destaca de la película la tendencia de las personas que enfrentan crisis a abrazar la espontaneidad, particularmente si esas crisis llaman la atención sobre lo efímero de la vida.
Durante el clímax de la película, cuando Babyteeth se convierte inevitablemente en el drama que habíamos predicho, ya no nos importan los clichés ni las expectativas.
El guion para llegar a este final predecible, sin embargo fue ejecutado a lo largo de la mayor parte del metraje como impredecible y fiel a la historia llena de actuaciones tan vulnerables como elecciones tan disruptivas como las que plantea.
A destacar que la directora australiana Shannon Murphy, que debuta con este largometraje, se adentra con este film divido en capítulos con sugerentes títulos, que subvierte los clichés de las películas de adolescentes que van a morir un marcado sentido crítico, pero a la vez creativo.